La familia de la estudiante que fue agredida dentro del plantel Cobay Xoclán continúa viviendo momentos de temor y angustia. José Alfredo Baas, padre de la joven afectada, denunció que, pese a la gravedad del caso, el agresor sigue acosando a su hija y recientemente acudió hasta su domicilio para hostigarla, sin que la autoridad educativa ni policial haya actuado con la firmeza requerida.
El padre señaló que, aunque el Colegio de Bachilleres del Estado de Yucatán (Cobay) tiene conocimiento de los hechos, la dirección general no ha tratado el caso como un acto de violencia de género, lo cual —afirma— ha permitido que el agresor continúe su conducta intimidatoria.
Usa sus redes sociales para manipular la situación
De acuerdo con la denuncia, el agresor incluso habría ingresado a las redes sociales de la adolescente para publicar mensajes intentando justificarse y deslindarse de los hechos, lo que incrementa la preocupación de la familia ante la vulnerabilidad emocional de la víctima.
Agresión dentro del salón y conducta violenta contra docentes
Como se informó previamente, el incidente ocurrió cuando el joven agresor abofeteó a la estudiante dentro del salón de clases, molesto porque ella comenzó a seguir a otro compañero en redes sociales. Tras la cachetada, la joven intentó abandonar el aula, pero el agresor la siguió con evidente alteración.
Fue el maestro de grupo quien intervino para detenerlo, pero aun así el joven continuó alterado. Otro docente intentó calmarlo, y el agresor respondió propinándole patadas, por lo que otros estudiantes tuvieron que intervenir para evitar que la situación escalara aún más.
Pese a estos hechos, las autoridades del Cobay han minimizado el caso, según denunció la familia.
“Mi hija está dañada”: piden apoyo psicológico y legal
José Alfredo Baas afirmó que su hija se encuentra emocionalmente muy afectada y necesita atención psicológica inmediata. Señala que, aunque ya interpusieron una denuncia formal, no han recibido la respuesta necesaria por parte de las autoridades correspondientes, por lo que hace un llamado urgente para obtener apoyo legal.
“Mi hija está dañada. Necesitamos apoyo psicológico y legal. Solo queremos que nos ayuden”, declaró el padre, quien también criticó que, cuando el agresor acudió al domicilio para hostigar a la joven, los policías únicamente lo invitaron a retirarse, sin considerar la gravedad del riesgo.
Exigen actuación inmediata
La familia teme que la situación escale aún más si no se toman medidas precautorias. Por ello, pide que las autoridades educativas, de seguridad y de atención a las mujeres intervengan con urgencia para garantizar la protección de la adolescente y evitar que el agresor continúe con el hostigamiento.
El caso ha generado indignación en la comunidad educativa y entre padres de familia, quienes consideran indispensable que el Cobay y las instituciones de seguridad traten estos hechos como violencia de género y riesgo inminente para la joven.