Una seria crisis sanitaria enfrenta el Hospital General de Playa del Carmen —actualmente Hospital IMSS–Bienestar—, donde la falta de personal de limpieza ha generado un foco de infección que pone en riesgo a médicos, pacientes y familiares. La denuncia fue hecha pública por William Bojórquez, trabajador con casi dos décadas de servicio, quien difundió un video para exponer la situación que, asegura, se vive desde hace meses sin solución.

De acuerdo con su testimonio, la ausencia constante del servicio de intendencia ha obligado al propio personal médico, enfermeras y camilleros a realizar labores de limpieza y retiro de basura, tareas que no forman parte de sus responsabilidades pero que se han visto obligados a asumir para continuar atendiendo a la población. Esta falta de higiene, advierte, está generando riesgos severos dentro de los pasillos, consultorios y áreas comunes.
Bojórquez señaló que el problema se deriva de los retrasos frecuentes en los pagos a la empresa contratada para la limpieza, lo que provoca paros y abandono de labores por parte del personal de intendencia. Pese a las constantes afectaciones, afirma que la administración del hospital no ha logrado implementar una alternativa eficaz para garantizar las condiciones mínimas de salubridad.
El trabajador también responsabilizó al administrador del nosocomio, Dante Severa Rodríguez, a quien acusa de permitir que la crisis se prolongue sin un plan de acción efectivo. “Esto ya no es solo una molestia: es un riesgo para todos”, advirtió, señalando que la acumulación de basura y la falta de limpieza representan un peligro sanitario que afecta diariamente a miles de usuarios.

Ante la gravedad de la situación, Bojórquez hizo un llamado directo a las autoridades federales y estatales, incluida la gobernadora Mara Lezama, para intervenir de manera urgente y garantizar condiciones dignas de atención médica. También invitó a pacientes y familiares a compartir sus testimonios y experiencias, con el fin de visibilizar la problemática y generar presión social para que se tomen medidas inmediatas.
Mientras tanto, la comunidad hospitalaria continúa trabajando en condiciones precarias, a la espera de que las autoridades respondan a una problemática que, según denuncian, se ha convertido en un riesgo inminente para la salud pública.

