Aunque reconocieron la apertura al diálogo, los organismos empresariales que integran el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Yucatán se dijeron insatisfechos tras la reunión sostenida el domingo con el Gobernador del Estado, en torno al incremento propuesto al Impuesto Sobre Nómina (ISN).
En un posicionamiento público, el CCE y las 19 cámaras que lo conforman afirmaron que expusieron con claridad las consecuencias que tendría elevar la tasa del ISN por encima del 3%, entre ellas el desincentivo a la creación de empleo formal, la limitación de incrementos salariales, el fomento a la informalidad y un daño directo a la competitividad de Yucatán frente a otras entidades del país.
Si bien valoraron que este lunes el Gobierno del Estado aclarara la aplicación de un estímulo fiscal para micro y pequeñas empresas —un esquema previamente conocido—, advirtieron que esta medida no corrige el impacto que recaerá sobre medianas y grandes empresas, que generan el 66% del empleo formal en Yucatán y que, según indicaron, serán las únicas en absorber el aumento del impuesto.
El sector empresarial subrayó que actuó “con plena responsabilidad”, solicitando con anticipación espacios formales de análisis. Señalaron que el CCE, CANACINTRA, CANACO y COPARMEX pidieron al Congreso del Estado la realización de un Parlamento Abierto para revisar el tema, sin que hasta el momento hayan recibido respuesta.
“Nuestro compromiso es con la inversión, el empleo formal y el desarrollo de Yucatán”, expresaron, al tiempo que hicieron un exhorto respetuoso al Poder Legislativo para reflexionar su voto y privilegiar decisiones que fortalezcan la economía estatal en el corto y largo plazo.
Finalmente, reiteraron que continuarán aportando datos, propuestas y diálogo constructivo para encontrar soluciones de impacto positivo y duradero para las familias yucatecas.

