Ciudad de México, 12 de septiembre de 2025.- La propuesta del Gobierno de México para incrementar la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas saborizadas encendió la polémica. La Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb) expresó su preocupación, advirtiendo que la medida no resolverá los problemas de obesidad y sobrepeso en el país, pero sí provocará consecuencias económicas y sociales significativas.
De acuerdo con la iniciativa, el impuesto subiría a 3.0818 pesos por litro, lo que representa un incremento del 87% sobre la cuota actual. Además, se aplicaría un nuevo gravamen a productos con edulcorantes no calóricos, lo que, según MexBeb, desincentiva la innovación y limita la oferta de alternativas sin azúcar, que actualmente representan más del 55% de su portafolio.
Críticas al impacto en salud pública
MexBeb argumenta que no existe evidencia científica que respalde la eficacia de los impuestos a las bebidas saborizadas en la reducción de la obesidad. Señalan que organismos internacionales como la ONU han rechazado recomendar este tipo de políticas, al no demostrarse un cambio real en los patrones de consumo ni mejoras en la salud pública.
Además, subrayan que los refrescos aportan menos del 5% de las calorías que consumen los mexicanos, mientras que el resto proviene de otros alimentos y bebidas no incluidos en el gravamen. Citan datos del INEGI que muestran que el consumo per cápita de refrescos se ha mantenido estable en los últimos 30 años, mientras que los índices de sobrepeso y obesidad aumentaron de manera considerable en ese mismo periodo.
Un golpe al bolsillo y a los pequeños comercios
Uno de los puntos más sensibles señalados por la asociación es el efecto económico en los hogares de bajos ingresos. El alza del impuesto encarecería entre un 10% y 15% los precios de estas bebidas, lo que consideran un golpe desproporcionado para las familias que destinan un mayor porcentaje de sus recursos a este tipo de productos.
Asimismo, MexBeb advierte que la medida impactará a más de 1.2 millones de tiendas de abarrotes en todo el país, ya que los refrescos representan hasta el 30% de sus ventas. Estiman que, en los próximos cinco años, podrían perderse alrededor de 150 mil empleos directos e indirectos debido a la reducción en el consumo y la desaceleración de la producción.
Una industria clave para la economía
MexBeb recordó que la industria de bebidas no alcohólicas representa el 3.4% del PIB nacional, con una red de 120 plantas embotelladoras y 687 centros de distribución, generando más de 1.9 millones de empleos. En este contexto, consideran que el incremento al IEPS no solo afectará a consumidores y pequeños negocios, sino también al desarrollo económico general del país.
La asociación reiteró su disposición al diálogo con las autoridades y el Congreso, con el fin de construir políticas públicas integrales y basadas en evidencia científica que realmente contribuyan a mejorar la salud de la población.
El debate sigue abierto
La propuesta de reforma al IEPS ha abierto un debate entre salud pública y economía. Mientras el gobierno la defiende como una medida para financiar programas de salud y desalentar el consumo de bebidas azucaradas, las voces críticas señalan que podría ser una política ineficaz e inequitativa, con efectos adversos en el consumo, el empleo y el bolsillo de millones de mexicanos.

