El Congreso del Estado dio este lunes un paso considerado histórico al aprobar la Ley de Autismo de Yucatán, una legislación largamente esperada por personas autistas, familias y activistas, que durante años impulsaron la creación de un marco legal que garantizara atención integral, inclusión y el pleno respeto de sus derechos.

La iniciativa, promovida desde la agenda legislativa del PAN Yucatán, responde a una demanda social que por mucho tiempo permaneció sin atender, pese a múltiples foros y discusiones previas. Con su aprobación, el estado comienza a saldar una deuda histórica con una comunidad que ha insistido en la necesidad de políticas públicas claras y efectivas.
Durante la sesión legislativa, el diputado David Valdez Jiménez subrayó que esta ley representa mucho más que un avance normativo, al señalar que se trata del inicio de un proceso de justicia social para las personas con autismo y sus familias. Recordó que desde el arranque de la actual Legislatura, el tema fue colocado como una prioridad por el PAN Yucatán, acompañando de manera constante a colectivos y ciudadanos de distintos municipios.
“Desde que comenzamos este camino entendimos que como estado teníamos una deuda histórica con las personas autistas y sus familias. Por eso nos organizamos, escuchamos, aprendimos y caminamos junto a la comunidad”, expresó el legislador desde la tribuna.
Valdez Jiménez reconoció que el proceso legislativo no fue sencillo, ya que durante años el tema permaneció en el ámbito del debate sin traducirse en una ley. Sin embargo, destacó que la persistencia de la comunidad autista, sumada al acompañamiento ciudadano y al trabajo legislativo, permitió que la iniciativa avanzara hasta concretarse.
El diputado enfatizó que la aprobación de la Ley de Autismo no representa un punto final, sino el inicio del desafío más importante: su correcta implementación. Entre los principales alcances de la legislación se encuentran acciones en materia de salud, educación, inclusión laboral y atención social, como la capacitación obligatoria en escuelas, la supervisión de prácticas educativas, apoyos y terapias para cuidadores, la generación de oportunidades laborales para personas adultas con autismo y la realización de un censo estatal que permita dimensionar con precisión las necesidades de esta población.
Asimismo, explicó que una vez publicada la ley, se contará con un plazo de 180 días para que las instituciones correspondientes realicen los ajustes necesarios y comiencen a aplicar los cambios previstos en la normativa.
El legislador panista también reconoció el diálogo entre las distintas fuerzas políticas que permitió avanzar en el dictamen, aunque advirtió que aún existen áreas susceptibles de fortalecerse en etapas posteriores. En ese sentido, afirmó que “la política tiene sentido cuando sirve para transformar realidades y cambiar vidas”.
Finalmente, Valdez Jiménez reiteró el compromiso del PAN Yucatán de continuar acompañando a la comunidad autista más allá de la aprobación legislativa, subrayando que el trabajo no concluye con la votación en el pleno. “Legislar también es escuchar después de votar y no soltar la mano cuando se apagan los reflectores”, concluyó.

