Mérida, Yucatán, México. – La reciente llegada de Guty Espadas Jr. al frente del Complejo Deportivo Inalámbrica ha marcado el inicio de una nueva etapa para el Instituto del Deporte y la Juventud de Yucatán (IDEY), con cambios significativos para erradicar los abusos de poder, monopolios y favoritismos que caracterizaron las gestiones anteriores.
Espadas, ex campeón mundial de box, asumió el cargo en octubre y desde entonces ha implementado una serie de medidas para devolver la transparencia y el orden a la institución, enfrentándose a prácticas que prevalecieron durante años. Sin embargo, estos cambios no han sido bien recibidos por todos.
Uno de los casos más polémicos involucra al ex jefe del Departamento Federado del IDEY, Carlos Cardona Mendoza. Según una exhaustiva investigación, Cardona estaría vinculado a una red de corrupción en el Campo de Fútbol Americano, una de las instalaciones más importantes del Complejo Deportivo Inalámbrica. Cardona habría cobrado cantidades desmesuradas a los alumnos, arrendado uniformes a precios altos y aplicado multas arbitrarias. Además, se reveló que gestionaba el acceso a las instalaciones a su conveniencia, cobrando $8,000 por alumno, tres veces al año, por concepto de entrenamientos y partidos. También se le atribuye el cobro de $4,000 por cada equipo que rentara el campo, sumando grandes cantidades de dinero de manera irregular.
Los padres de familia y usuarios del complejo han expresado su indignación por estos cobros, que consideran excesivos y abusivos. En total, se estima que Cardona recauda millones de pesos anuales a partir de estos cobros, sin que los entrenadores hayan recibido el pago correspondiente por su trabajo. Además, se ha señalado que Cardona, mientras ocupaba el cargo en el IDEY, habría utilizado su posición para obtener concesiones de tiendas dentro del complejo a nombre de prestanombres, incluyendo a dos amigas y su hermana.
Esta situación ha generado serias dudas sobre el manejo de los recursos y el conflicto de intereses dentro del Complejo Inalámbrica. Recientemente, el empleado Alfonso Basto Flores intentó poner orden en una de las tiendas, lo que desató una reacción agresiva por parte de Lidia Minerva, conocida como “Doña Mine”, y sus hijos. Según versiones, Minerva fingió un problema de salud y luego amenazó con difamar a Basto a través de los medios de comunicación, acusándolo de extorsión, acoso y otros delitos.
A pesar de estas tensiones, la administración de Espadas ha reiterado su compromiso con la transparencia y la justicia. Varios usuarios del complejo, así como padres de familia, han elogiado los cambios implementados, esperando que se mantengan a largo plazo.
Sin embargo, la comunidad continúa cuestionando cómo estas irregularidades pudieron ocurrir durante tantos años sin que se tomaran medidas. Las autoridades del IDEY han prometido llevar a cabo una investigación más profunda para garantizar que estos hechos no se repitan y que la gestión del complejo sea justa y equitativa para todos.
