Ciudad de México, diciembre de 2025.– El histórico dominio de iOS y Android en el mercado de sistemas operativos móviles comienza a llegar a su fin. La Comisión Nacional Antimonopolio resolvió un procedimiento clave que marca un punto de inflexión en la industria tecnológica del país y abre el camino al surgimiento de nuevas plataformas digitales en los dispositivos móviles que utilizan millones de mexicanas y mexicanos.
La autoridad antimonopolio determinó que ciertas prácticas comerciales vinculadas al sistema Android afectaban la competencia efectiva, particularmente a través de contratos de compatibilidad que limitaban la libertad de los fabricantes de dispositivos. Como resultado, la Comisión aceptó los compromisos presentados por Google, alineados con remedios ya adoptados por autoridades de competencia en otros países.
A partir de esta resolución, Google deberá eliminar restricciones contractuales que impedían a los fabricantes desarrollar y distribuir dispositivos con sistemas operativos distintos a Android. Esto permitirá, por primera vez en años, que empresas tecnológicas puedan apostar libremente por nuevas alternativas de software móvil, rompiendo el duopolio que durante más de una década compartieron Android e iOS.
El impacto de la medida se proyecta como positivo y estructural para todo el ecosistema digital. Para las y los consumidores, se traduce en una mayor diversidad de sistemas operativos, aplicaciones y servicios, así como en opciones potencialmente más accesibles y personalizadas. Para los fabricantes, representa una mayor autonomía para innovar en diseño, funciones y configuraciones tecnológicas, reduciendo costos y dependencias. En el caso de los desarrolladores, se abre un entorno más competitivo que incentiva la creación de nuevas plataformas, aplicaciones y modelos de negocio.
La Comisión Nacional Antimonopolio subrayó que dará seguimiento puntual al cumplimiento de estos compromisos y continuará ejerciendo sus facultades en los mercados digitales para prevenir y sancionar cualquier práctica que limite la competencia o restrinja las opciones disponibles para la población.
Con esta decisión, México se suma a la tendencia internacional que busca equilibrar el poder de las grandes tecnológicas y fomentar un mercado digital más abierto, competitivo e innovador, donde el futuro de los sistemas operativos móviles ya no esté limitado a solo dos opciones.