Cada vez se acumulaban más y más quejas contra la misma constructora que tiempo atrás les había entregado sus casas nuevas. Se trata de varias familias que interpusieron su queja ante la Procuraduría de la Defensa del Consumidor (PROFECO) en el norteño estado de Reynosa debido al mal estado de las viviendas en un fraccionamiento de aquella ciudad.
Uno de esos propietarios es don Gustavo García, empresario textil que actualmente radica en la ciudad de Mérida, en Yucatán.
El Sr. García argumentó que, después de un año de haberles sido entregadas las casas, ya se habían empezado a deteriorar. Surgieron fisuras, goteras, daños en las ventanas y hasta en los techos. Recordó cómo se cuarteaban las paredes y con las lluvias, el agua se filtraba por el techo y las ventanas todo el tiempo.
“Lo qué pasó fue que muchas familias afectadas al igual que la mía estuvimos solicitando una solución a la constructora y al no obtener respuesta decidimos levantar un acta ante la dependencia para obligarlos a que reparen nuestras viviendas”, expresó.
“Una vez fueron e hicieron una reparación a medias porque no tenían el material completo, después jamás volvieron a ir. Cuando les volví a hablar, me dijeron que le hiciera como quisiera pero que ya había pasado mi año de garantía, y que no iban a hacer ninguna reparación”.
Ese fue el momento que marcó un parteaguas en la vida de don Gustavo García y de su familia. Cansados de la inseguridad y de las malas experiencias decidieron venir a probar mejor suerte a Yucatán.
Fue aquí donde, al cabo de algunos días contactaron a la constructora Capetillo Proyectos que en muy poco tiempo les ayudó a estrenar la casa de calidad que tanto deseaban en una de las zonas residenciales de más creciente plusvalía en la ciudad.
Es previsible que, al igual que en cualquier otra parte de la República Mexicana, en temporada de lluvias fuertes surjan ciertos problemas por la acumulación de agua y humedad en algunas viviendas, y Mérida no fue la excepción. Lo que sí hizo la diferencia fue la calidad de atención que la familia García recibió de manos de la Constructora Capetillo Proyectos que se hizo cargo del problema y nunca pasó a mayores. La diferencia en el trato y profesionalismo con la anterior inmobiliaria era más que evidente.
Hoy en día, Don Gustavo se encuentra –más que satisfecho- contento. A su esposa y a sus hijos les gusta mucho vivir aquí ya que ha sido en esta casa y en esta zona residencial el lugar donde finalmente lo encontraron todo.