En Yucatán los intentos para obtener una casa para vivir de manera independiente conforme a derecho se ven obstaculizados por diversos factores, ¿Qué proponen especialistas en la materia?Mérida, Yucatán, 10 de enero de 2025.- A los 16 años, Joshua Peña comenzó su vida laboral como garrotero en un restaurante de Mérida. Cuando lo ascendieron al puesto de mesero, decidió dar el paso para adquirir una casa propia.Sin embargo el sueño se convirtió en un reto complejo: ha pasado aproximadamente un año y medio intentando comprarla con el crédito del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), al que tiene derecho como trabajador formal, pero solamente pueden aprobarle uno por $500 mil pesos, monto insuficiente para cubrir las opciones de vivienda disponibles, con costos que superan el millón de pesos.Joshua Peña, hoy con 20 años cumplidos, no es el único joven que atraviesa esta situación. El propio gerente técnico de la Delegación Yucatán del Infonavit, Humberto Cobián Vázquez, confirmó en entrevista que entre las personas jóvenes existe el temor y preocupación creciente por no poder hacerse con una vivienda. “También mi hijo me ha manifestado ese temor”, admitió.Las dificultades para obtener una vivienda siendo joven y recién incorporado al mercado laboral se agravan por el aumento de los costos de las casas. Según un análisis de Tinsa México by Accumin, los precios de la vivienda en Mérida han experimentado incrementos anuales significativos: 14.6% en el caso de viviendas usadas y 15.6% en unidades nuevas. Además, la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) Mérida, informó que los precios de los inmuebles en la ciudad aumentaron 40% en los últimos dos años.Esto también se refleja en las rentas, ya que la zona Centro de Mérida presentó un alza de 41.7% entre enero de 2022 y enero de 2024.Este fenómeno se atribuye a la demanda de desarrollos de lujo, la migración de personas de otras ciudades y el encarecimiento de los materiales de construcción. Datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) respaldan esta tendencia, mostrando que las viviendas céntricas y en nuevos desarrollos están fuera del alcance de gran parte de la población local.De acuerdo con especialistas, como el investigador Gerardo Trejo, el fenómeno de la gentrificación está transformando los barrios históricos de Mérida, encareciendo precios, desplazando a habitantes locales y cambiando la estructura urbana.El académico describió esta situación como preocupante, mencionando la existencia de una burbuja inmobiliaria provocada por una sobreoferta de viviendas que no se ajustaban a la demanda real. De acuerdo con sus estudios, la vivienda de interés social tiende a quedar abandonada debido a su lejanía de los centros urbanos y de trabajo, mientras que la especulación eleva los costos de renta y predial.Por su parte, Cobián Vázquez, del Infonavit, explicó que la oferta de vivienda económica ha disminuido por el encarecimiento de los materiales y la falta de subsidios gubernamentales para la construcción de vivienda de interés social.¿Conseguir un crédito ya no es suficiente?Jesús Baquedano, otro joven de 20 años de edad, decidió adquirir una casa tras enfrentar problemas con el propietario de la vivienda que rentaba. Pudo acceder a un crédito del Infonavit y aunque los trámites no representaron un desafío, las limitaciones en el monto lo llevaron a comprar un departamento tipo condominio ubicado lejos de su trabajo y escuela.Humberto Vázquez confirmó esta realidad al señalar que son escasas las oportunidades de adquirir una vivienda adecuada a las necesidades de los compradores. Explicó que muchos aspirantes, tras “precalificar“ y conocer su capacidad de compra, se enfrentan a la falta de opciones accesibles en el mercado.
Actualmente, el monto máximo de crédito que otorga el Infonavit es de 2 millones 716 mil 334 pesos. Sin embargo, son pocos los trabajadores que tienen acceso a esa suma en crédito, principalmente por el esquema de sueldos y salarios de la
entidad.
“Aquí en el estado desafortunadamente el trabajador no está registrado con el 100% del sueldo que está devengando. Muchos patrones lo que hacen es dar de alta al empleado con el salario mínimo, aunque el trabajador gane más. Y el límite de crédito va en función con el salario. Esto limita en cuanto a las prestaciones por ley y al total de crédito, porque la suma del financiamiento es con base al salario integrado que tiene registrado el patrón. Si registraran el salario real pagarían más impuestos, pero [los trabajadores] tendrían mayores prestaciones y mayor monto de crédito. Pero eso es algo en lo que no tenemos injerencia alguna”, explicó Humberto Vázquez.
Entre 2019 y 2024, el Infonavit ha mostrado una fluctuación en el número de créditos formalizados en Yucatán, reflejando cambios significativos en la colocación de financiamientos.
El año 2021 registró una ligera recuperación, llegando a 12 mil créditos formalizados, aunque aún por debajo del nivel de 2019. En 2024, hasta el momento, el número de créditos formalizados se ubica en 4.6 mil, consolidando una tendencia a la baja en
comparación con los años anteriores.
Variación de créditos entregados 2019-2024
De acuerdo con un comunicado institucional, de 2019 al cierre de junio de este año, el Infonavit ha otorgado 20 mil 23 créditos para compra, ampliación y mejoramiento de vivienda a jóvenes de Yucatán, lo cual representa 35% de la colocación total de financiamientos en el estado.
Aunque el Infonavit ha implementado iniciativas como el aumento de la capacidad de crédito y la reducción de tasas de interés, estas medidas no han logrado equilibrar los precios del mercado.
¿Hay salida?
Este equipo periodístico realizó una encuesta a 24 personas de entre 18 a 30 años de edad para conocer su percepción del costo de la vivienda. La mayoría de las personas afirmaron que, a su parecer, los precios son muy altos, por lo cual la opción que ven más viable para independizarse es la vivienda compartida, la cual consiste, como el nombre lo indica, en compartir casa con dos o más personas que no están emparentadas y que comparten responsabilidades y gastos.
Percepción del costo de la vivienda y vivienda más accesible
Las personas expertas consultadas para realizar este reportaje también creen que hay soluciones para que las y los jóvenes puedan acceder a una vivienda.
Una de las opciones que brinda el Infonavit es el programa “Unamos créditos”, con el cual ya no es necesario que dos personas estén casadas para adquirir una casa: entre amistades pueden unir sus créditos para alcanzar un monto superior al que
tendrían de manera individual, para poder comprar una vivienda acorde a sus necesidades.
Por otro lado, en otras ciudades del país se han lanzado iniciativas como el programa de renta con opción a compra, que busca atender a quienes no cuentan con los puntos o la capacidad inmediata para adquirir una vivienda. Según proyecciones de la
institución, esta iniciativa tendría el potencial de beneficiar a personas que desean una solución habitacional sin recurrir a un crédito hipotecario inicial.
El investigador Gerardo Sánchez Trejo sugiere la alternativa de la expropiación de los terrenos “ociosos” (aquellos que llevan un tiempo sin ser utilizados), para construir vivienda social. Un censo realizado por la Unidad Estatal de Protección Civil reportó que, según
el censo más reciente realizado en Mérida, existen más de 200 predios abandonados, de los cuales 40 presentan construcciones en riesgo de colapso debido a la falta de mantenimiento por parte de sus propietarios.
“Muchas veces le tenemos miedo a la palabra expropiación, pero muchas veces es para un beneficio. En Barcelona el gobierno hace eso: el ayuntamiento ha hecho este tipo de compras de inmuebles ociosos: llega el Estado y si no vive nadie ahí ni nadie
reclama, el estado lo compra y desarrollan vivienda social”, detalló.
En la opinión de Gerardo Trejo, por todos los obstáculos que atraviesan las y los jóvenes para acceder a una vivienda, pareciera que se trata de un privilegio y no lo que es: un derecho. “Actualmente la vivienda es un privilegio, pero las políticas públicas en curso tienen como objetivo convertirla nuevamente en un derecho, como lo fue en el pasado” concluyó Sánchez Trejo.
Esta investigación forma parte de un proyecto escolar de la asignatura Géneros Periodísticos de la Licenciatura en Comunicación y Medios Digitales de la Universidad del Valle de México (UVM), Campus Mérida.CRÉDITOSInvestigación: Erika Ruiz, Manuel López, Samuel Ramírez, Ximena Cruz y Alessandra Cárdenas
Redacción: Manuel López y Erika Ruiz
Gráficas: Erika Ruiz
Fotografía y/o video: Daniel Vizcaya y Samuel Ramírez
Reels: Ximena Cruz y Alessandra Cárdenas