Carta de Campeche
Mientras que el alcalde de Campeche, Eliseo Fernández Montufar, se ocupa del bacheo de la ciudad o en alguna gira por el país, hacia el interior del Ayuntamiento sus “amigos” o bien, su “personal de confianza” hace de las suyas pasando por el arco del triunfo las leyes del municipio.
En esta ocasión, además de Claudia Isabel Alejadro, quien se autonombra la verdadera Alcaldesa aunque no se sabe a ciencia cierta cuales son sus funciones al grado que hasta la fecha el órgano de transparencia de Campeche no la encuentra en su base de datos, se suman dos personajes que desde el inicio de la administración han pasado “agachados”, pero ahora están mostrando el cobre.
Se trata de Alfonso Alejandro Durán Reyes, el síndico Jurídico, y de Joseline de la Cruz Ureña Tuz, síndica de Hacienda, los cuales han unido fuerzas para desprestigiar al municipio y dañar la imagen del Presidente Municipal, ya que operan a sus espaldas.
Información de primera línea señala que estos servidores públicos aprovechan para hacer de las suyas en ausencia de Eliseo Fernández Montufar, pues al tener acceso a órdenes del día de las sesiones del Cabildo sueles dar “madruguetes” con decisiones, donde el más perjudicado es el Primer Edil.
Hace unos días, por ejemplo, Alejandro Durán Reyes y Joseline Ureña Tuz, de manera muy hábil incluyeron en el último punto de la orden del día de la Sesión de Cabildo, un dictamen por el cual se modifican la estructura organizacional de las unidades administrativas del Ayuntamiento, el cual fue aprobado por los regidores sin saber qué cambios implican para el organigrama y sobre todo si esto causará despidos de empleados municipales o el cierre de dependencias.
A esta alevosa artimaña de los síndicos se suma la no menos reprobable actitud del síndico Jurídico que toma decisiones sin consultar al Alcalde en asuntos que finalmente le afectan en su proyecto político.
Nuestras fuentes aseguran que Durán Reyes se encarga de “palomear” a los que serán despedidos, incluso que los amenaza para que desistan de interponer denuncias por estas arbitrariedades.
Sin embargo, lo más reprobable es que este funcionario, quien es hijo de un pastor evangélico, se vale de su dotes histriónicos y de su facilidad de palabra para jugar con la fe de las personas, a quienes convence de que es “voluntad de Dios”, que ya no trabajen en el Ayuntamiento.
Resulta increíble la clase de fanatismos y enfermedades que rodean al Alcalde, y no solo eso, pues hay quienes aseguran que la síndica de Hacienda tiene problemas emocionales, pues consta que en varias ocasiones ha recibido tratamiento psiquiátrico, padecimiento que puede detonar en cualquier momento y arremeter contra los empleados de la Comuna y peor aun contra los ciudadanos.
Pues así las cosas: dos personajes que asesoran y “aconsejan” al Alcalde, pero lo cierto es que ahora entendemos el por qué de las malas decisiones del Eliseo Fernández y quien verdaderamente gobierna el municipio de Campeche.