Mérida, Yucatán (Noticias Mérida).- Lo que Noticias Mérida advirtió desde hace semanas hoy se confirma en las calles: una crisis laboral en el sector del Gas LP se ha desatado en Yucatán. Ayer, decenas de trabajadores del ramo marcharon por las principales avenidas de Mérida para exigir a las autoridades federales una tarifa justa de distribución que garantice la viabilidad de su trabajo y su seguridad.
Desde este medio, fuimos los primeros en informar que la falta de regulación en los precios del Gas LP ponía en riesgo más de 800 empleos en la entidad, y ahora la situación ha escalado a un llamado nacional de protesta.
La movilización en Mérida formó parte de una jornada simultánea que se replicó en al menos ocho ciudades del país, incluyendo Ciudad de México, Cancún, Querétaro y Culiacán. En todas ellas, el mensaje fue claro: los trabajadores no pueden seguir operando bajo condiciones precarias que amenazan con colapsar al sector.
Durante la manifestación, los representantes sindicales señalaron que la tarifa actual de distribución no cubre ni los costos operativos ni las medidas básicas de seguridad, situación que afecta directamente a más de 200 mil empleos a nivel nacional y vulnera la operación de más de mil plantas y estaciones de servicio.
“Estamos pidiendo una tarifa mínima de 4.25 pesos por litro, sustentada en estudios técnicos que ya se entregaron a las autoridades. Queremos seguir trabajando, pero necesitamos condiciones dignas”, declararon.
Además del impacto laboral, los trabajadores advirtieron sobre el riesgo de un aumento en el desabasto si no se toman medidas prontas. La crisis, alertaron, está dando espacio al crecimiento del mercado ilegal del huachigas, lo que pone en peligro no solo empleos formales, sino también la seguridad de miles de familias consumidoras.
La protesta en Mérida transcurrió de forma pacífica, pero con una exigencia firme a la Secretaría de Energía y a la recién creada Comisión Nacional de Energía para que respondan de manera inmediata.
Desde Noticias Mérida seguiremos dando puntual seguimiento a este conflicto que podría escalar en las próximas semanas si no se logra una solución que proteja tanto a los trabajadores como a los usuarios del servicio.