Una nueva controversia sacude las redes sociales tras la difusión de versiones encontradas sobre la presunta asistencia del empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego a una cena navideña en la Casa Blanca con Donald Trump. Mientras el propio Salinas ha asegurado que fue invitado al exclusivo encuentro, una nota periodística sostiene una versión distinta: el empresario habría comprado un boleto de reventa para acceder a un evento de recaudación vinculado a Mar-a-Lago, con un costo aproximado de 100 mil dólares, que incluía derecho a fotografía con el exmandatario estadounidense.
Según esta información, el acceso no habría sido por invitación directa, sino mediante un socio del club Mar-a-Lago, donde Trump suele organizar eventos privados y actividades de fundraising. La cifra y las condiciones del acceso —pago elevado y foto incluida— han alimentado el debate en plataformas digitales, donde usuarios cuestionan la naturaleza real del encuentro y el estatus del empresario mexicano en el círculo cercano del expresidente.
La discusión se intensificó luego de que Salinas Pliego compartiera en redes su versión de los hechos, lo que provocó una ola de reacciones, memes y análisis sobre la diferencia entre una invitación oficial y la compra de acceso a eventos privados. Especialistas en comunicación política señalan que este tipo de encuentros suelen prestarse a interpretaciones públicas que pueden confundir a la audiencia, especialmente cuando se mezclan fundraising, clubes privados y figuras de alto perfil.
Hasta el momento, no existe confirmación oficial por parte de la Casa Blanca ni del equipo de Trump sobre una invitación formal. En contraste, la versión periodística subraya que el evento formaba parte de un esquema habitual de recaudación, donde donantes y asistentes adquieren boletos a precios elevados para convivir y tomarse fotografías con el anfitrión.
La polémica sigue creciendo y posicionándose en tendencias, reavivando el debate sobre acceso al poder, capital simbólico y narrativas en redes sociales. ¿Fue una invitación presidencial o un acceso adquirido? La conversación continúa abierta y promete seguir generando alcance y engagement en el ecosistema digital.