Dzoyolá, Kanasín: Una tierra sin ley donde la violencia y el abandono gobiernan

En el fraccionamiento Dzoyolá, ubicado en el municipio de Kanasín, la situación es de total abandono por parte de las autoridades, según denuncian los propios vecinos. La comunidad enfrenta no solo la falta de infraestructura básica, sino también un creciente clima de inseguridad y violencia, con delincuentes operando libremente y la omisión de las fuerzas del orden. Los habitantes de la zona expresan que viven en el olvido, con calles en pésimas condiciones y en algunos casos, sin calles propias. El problema se agrava por la deficiencia del alumbrado público, lo que contribuye a crear un ambiente de inseguridad durante las noches. El día de ayer, los propios vecinos incendiaron el monte en una manifestación de desesperación por la falta de respuesta del alcalde Edwin Bojórquez Ramírez ante la situación de abandono y delincuencia. Alegaron que lo hicieron debido al calor y las condiciones de insalubridad que viven día a día. La situación es tan crítica que no se sabe qué tema se abordará en la junta programada para hoy, dejando la incertidumbre sobre cómo las autoridades podrían intentar resolver la situación. En medio de este contexto, un hecho que llamó la atención sucedió esta mañana, cuando antes de las 12 p.m., un vecino fue sacado de su casa, que se encontraba en malas condiciones. La vivienda carecía de los servicios básicos como agua, luz, plafón y piso, lo que expone las difíciles condiciones de vida de muchas personas en la comunidad. Los temores en la comunidad crecen, ya que algunos vecinos, frustrados por la situación de inseguridad, están tomando la justicia por su propia mano. Se escuchan amenazas de linchamientos si llegan a sorprender a algún delincuente en flagrancia, recordando lo sucedido en el municipio de Tekit, donde un linchamiento conmocionó al estado. La situación se ha vuelto tan crítica que incluso aquellos que han sido acusados de delitos menores, como el robo o el consumo de drogas, temen por su vida ante la furia colectiva de los vecinos, que parecen dispuestos a tomar decisiones drásticas sin la intervención del gobierno. Un residente que solicitó anonimato expresó su preocupación: “Tengo miedo de que algo peor ocurra, y lo más alarmante es que muchos vecinos no parecen darse cuenta del peligro que esto implica, no solo por la violencia, sino también por el impacto que puede tener en los niños de la zona”. La preocupación no es solo por los delincuentes, sino también por la posible escalada de violencia entre los propios habitantes, lo que podría generar una tragedia aún mayor. El llamado a la intervención de las autoridades es urgente. Los vecinos de Dzoyolá solicitan apoyo para frenar la creciente violencia y el desinterés de las autoridades locales, que hasta ahora no han tomado medidas efectivas para mejorar la seguridad ni para resolver los problemas de infraestructura que afectan a la comunidad. En este contexto, se hace un llamado a la sociedad y a los medios de comunicación para alzar la voz y evitar que una tragedia como la de Tekit se repita, y que finalmente se brinde una solución a los problemas que aquejan a Dzoyolá, Kanasín.
Compártelo:
Podría Intersarte