México ante los aranceles: lo que realmente significa para la economía

Por: Felipe Alonzo Solís. Doctor en Economía. Coordinador del Cuerpo Académico Comercio y Relaciones Internacionales de la Facultad de Economía de la UADY/ Desde hace décadas, México ha construido su crecimiento económico sobre la base de la integración comercial con Estados Unidos. La apertura al comercio permitió consolidar a México como una potencia exportadora, con un sector manufacturero fuerte y una creciente atracción de inversión extranjera. Sin embargo, la reciente imposición de un arancel del 25% a todas las exportaciones mexicanas por parte de Estados Unidos representa una amenaza directa a este modelo de desarrollo y abre nuevas preguntas sobre el futuro económico del país. Más allá de la incertidumbre política y comercial, es importante entender con claridad cómo estos aranceles afectan a la economía mexicana, qué impacto tendrán en el empleo y por qué la alta dependencia con EE.UU. nos deja en una posición vulnerable. ¿Qué es el PIB y por qué los aranceles lo afectan? El Producto Interno Bruto (PIB) mide el valor de todos los bienes y servicios producidos en México durante un año. Se compone de cuatro grandes elementos: consumo, inversión, gasto público y exportaciones netas (exportaciones menos importaciones). En el caso de México, las exportaciones representan casi el 30% del PIB, por lo que cualquier caída en este rubro impacta directamente el crecimiento del país. Antes de la imposición de los aranceles, el Banco de México ya había recortado su pronóstico de crecimiento para 2025 a solo 0.6%, debido a una desaceleración económica que comenzó en 2024, cuando el PIB creció apenas 1.2%. Ahora, con los nuevos aranceles en marcha, Moody’s Analytics estima que si se mantienen durante un año completo, México podría entrar en una contracción de hasta 1.5% o incluso 4%. Esto ocurre porque las empresas exportadoras perderán competitividad, lo que reducirá su producción y, en consecuencia, su demanda de insumos y mano de obra. Un menor nivel de actividad en el sector exportador arrastra a otros sectores como el comercio, los servicios y el transporte, generando una caída en la economía en su conjunto. ¿Cómo afectará al empleo?
El sector manufacturero es el más vulnerable ante esta nueva barrera comercial. Cerca del 35% de las exportaciones mexicanas están relacionadas con la industria automotriz, un sector altamente integrado con Estados Unidos. Con un arancel del 25%, las ensambladoras y fabricantes estadounidenses pueden optar por reemplazar insumos mexicanos con proveedores de otros países o aumentar su producción doméstica. Pero el impacto no se limita a las fábricas. Cada empleo en la industria exportadora genera demanda para otras empresas, desde transportistas hasta pequeños negocios que abastecen a los trabajadores. Si la producción cae, el empleo en estas cadenas productivas también se verá afectado. Además, el efecto en el tipo de cambio añade otro problema: el peso ya comenzó a debilitarse frente al dólar, lo que encarece la importación de bienes esenciales. Esto puede afectar aún más el consumo y la capacidad de compra de las familias mexicanas. ¿Por qué es tan difícil reducir la dependencia con EE.UU.? Mucho se ha hablado sobre la necesidad de diversificar mercados, pero los números dejan claro por qué esto es un desafío en el corto plazo. El 83% de las exportaciones mexicanas tienen como destino Estados Unidos, mientras que Canadá recibe solo el 2.7% y China el 2.2%. Reemplazar un mercado tan grande no es sencillo. México ha firmado acuerdos comerciales con múltiples países, pero la proximidad geográfica y la infraestructura existente hacen que EE.UU. siga siendo el socio más accesible y rentable para los exportadores. A pesar de esto, la incertidumbre generada por estas medidas arancelarias podría acelerar estrategias para fortalecer el comercio con otras regiones. En particular, el crecimiento de la demanda en Asia y Sudamérica podría representar una oportunidad a mediano plazo. ¿Los aranceles son permanentes? Aunque los aranceles ya entraron en vigor, aún es incierto cuánto tiempo se mantendrán. Estas medidas afectan tanto a México como a EE.UU., ya que muchas empresas estadounidenses dependen de insumos mexicanos para mantener sus costos de producción bajos. Si los costos aumentan demasiado, los consumidores en EE.UU. podrían enfrentar mayores precios en productos esenciales, lo que presionaría políticamente para eliminar las tarifas.
Además, México podría recurrir a los mecanismos de resolución de disputas del T- MEC, lo que abre la puerta a futuras negociaciones para revertir esta medida. Qué viene: México debe actuar con rapidez El impacto de los aranceles dependerá en gran medida de su duración. Si se eliminan en el corto plazo, la economía mexicana podrá ajustarse sin daños estructurales graves. Pero si permanecen por más tiempo, será fundamental que México adopte medidas para fortalecer su mercado interno, incentivar la inversión y explorar nuevas oportunidades comerciales. La integración comercial con EE.UU. ha sido un pilar fundamental del crecimiento económico de México en las últimas décadas. Sin embargo, este episodio deja claro que la dependencia excesiva también representa un riesgo. La clave ahora es encontrar el equilibrio entre mantener la relación comercial con EE.UU. y reducir la vulnerabilidad ante este tipo de medidas proteccionistas.
Compártelo:
Podría Intersarte