Marcelo Ebrard defiende ante Estados Unidos la Reforma Judicial de México

Ciudad de México.- El Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, defendió la Reforma Judicial impulsada por el gobierno mexicano durante un diálogo con representantes de Estados Unidos, en el que resaltó la importancia de este proceso para renovar el Poder Judicial en el país. Ebrard aseguró que, lejos de ser una medida hostil, esta reforma busca erradicar problemas como la corrupción y el “familismo” dentro de la judicatura, puntos que incluso han sido reconocidos por los propios ministros de la Corte. El funcionario subrayó que, a lo largo de los últimos 30 años, las reformas judiciales en México han fracasado, citando la realizada en 1994, que aunque redujo el número de ministros y suspendió a varios de ellos, no logró resolver los problemas estructurales. “Hoy, más de la mitad de los jueces tienen parientes dentro del sistema, y la liberación de delincuentes es un hecho cotidiano”, explicó. Ebrard destacó que el proceso de elección de jueces, similar al de Estados Unidos, se ha implementado como parte de la reforma para asegurar una justicia más transparente y equitativa. “Estados Unidos ha elegido jueces durante más de un siglo, y nadie cuestiona ese sistema. Aquí en México estamos haciendo lo mismo, basados en esa tradición”, indicó, al mismo tiempo que se comprometió a proporcionar materiales en inglés a los CEOs y autoridades estadounidenses presentes, con el fin de que comprendan mejor el objetivo de la reforma. El Secretario también hizo referencia a la crisis ética que enfrenta la Suprema Corte de Estados Unidos, citando un artículo publicado por el presidente Joe Biden en el Washington Post, donde se mencionó la necesidad de establecer un código de ética en su Poder Judicial. Ebrard resaltó que México enfrenta un problema similar, y la vía elegida por el gobierno para resolverlo es precisamente esta reforma, que ya cuenta con el respaldo del pueblo mexicano. En este sentido, Ebrard afirmó que México logrará llevar a cabo con éxito la transformación de su sistema judicial, asegurando que no se verá comprometido ningún interés legítimo, propiedad o inversión extranjera. “El objetivo es renovar el Poder Judicial, no afectar intereses externos”, enfatizó. Finalmente, Ebrard concluyó su posicionamiento con un llamado a la calma y a la comprensión por parte de los actores internacionales, invitándolos a observar el proceso con claridad y confianza.