Culiacán, Sinaloa: 24 días de violencia intensa

En Sinaloa, un periodo de 24 días de extrema violencia ha resultado en al menos 138 homicidios, 173 secuestros y 195 desapariciones. Las autoridades han atribuido estos eventos a enfrentamientos entre grupos del crimen organizado, pero han sido criticadas por restar importancia a la gravedad de la situación.
Durante su primera conferencia como presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo abordó el problema de seguridad en Sinaloa tras una reunión con su gabinete. Reconoció que aún no tienen un diagnóstico completo sobre la crisis, pero mencionó que el estado no se encontraba entre los más violentos durante el último fin de semana.
Septiembre fue particularmente brutal, con 142 homicidios registrados, convirtiéndose en el mes más violento desde julio de 2017, según la Fiscalía estatal. En los primeros días de octubre, se reportaron nueve homicidios más, reflejando que la violencia persiste.
Este incremento de violencia se ha producido desde la captura en Texas de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, en julio, lo que ha desatado luchas internas entre facciones criminales por el control territorial. Los municipios más afectados incluyen Culiacán, Cosalá, Elota y Navolato, donde han ocurrido bloqueos, balaceras y ataques a viviendas.
Las autoridades estatales reportaron, hasta el 29 de septiembre, la aseguración de cinco propiedades, la detención de 50 personas y enfrentamientos entre grupos criminales y fuerzas de seguridad que dejaron a 20 civiles armados neutralizados.
La crisis ha impactado la vida cotidiana en Sinaloa, con el gobernador Rubén Rocha cancelando las festividades del 15 de septiembre y el envío de 600 efectivos del Ejército para reforzar la seguridad, aunque estos esfuerzos han sido insuficientes.
El sector educativo también se ha visto afectado, con estudiantes de primaria y secundaria en Culiacán asistiendo a clases solo siete veces entre el 26 de agosto y el 18 de septiembre. Para finales de septiembre, el 60% de las escuelas públicas estaban cerradas, y la Universidad Autónoma de Sinaloa optó por clases a distancia en varias localidades.
Los negocios han sufrido severos daños por la inseguridad, con comerciantes denunciando saqueos y ataques que han llevado al cierre de muchos establecimientos, exacerbando la crisis económica.
La sociedad civil ha comenzado a protestar por justicia. El 27 de septiembre, familiares de desaparecidos se manifestaron en Mazatlán, y el 29, cientos de personas se unieron en Culiacán pidiendo paz. El colectivo Sabuesas Guerreras ha reportado 195 desapariciones desde septiembre, exigiendo respuestas más firmes de las autoridades.
El 2 de octubre, la Red Ciudadana Anticorrupción de Sinaloa instó a los gobiernos estatal y federal a actuar de manera decidida y transparente ante la crisis. En respuesta, el gobernador Rocha defendió la actuación de su administración, asegurando que se está trabajando con firmeza en la problemática de la violencia.
La situación en Sinaloa continúa siendo crítica, con la población demandando acciones concretas ante una violencia que no cesa.