La Plancha: una epopeya colectiva de cambio y transformación en Yucatán

Desde hace más de 30 años que los corazones de los yucatecos tenían un sueño anhelado: la creación del parque “La Plancha“. Este deseo, que parecía utópico, ha florecido como una realidad tangible, gracias a las incansables gestiones del gobernador Mauricio Vila Dosa, una historia de cambio y transformación del parque más excepcional de México.
Uniendo fuerzas y trabajando en armonía, se logró rescatar un terreno abandonado, un foco de infecciones que generaba inseguridad y desasosiego. Este espacio, que antes era un motivo de preocupación, se transformó en un atractivo para las familias yucatecas, convirtiéndose también en un imán turístico que impulsa la economía local.
La obra abarca más de 20 hectáreas, desplegando un andador lineal que serpentea a través del parque, una zona de vagones y un área donde se despliegan sus encantos más destacados: el Mercado Gastronómico, el Skatepark, el Museo, el andador circular, el lago artificial, el auditorio y el majestuoso anfiteatro. La siembra de más de 3 mil árboles y la instalación de más de 129 cámaras de videovigilancia han elevado este proyecto a un estándar de excelencia.
Sus cuatro secciones
El parque se divide en cuatro secciones, cada una alberga distintas atracciones. Desde el gimnasio al aire libre y las concesiones de vagones en la primera sección, pasando por los juegos infantiles, la fuente interactiva y los comedores en la segunda, hasta el acceso, el espejo de agua, el skatepark, el Pet Park y el mercado gastronómico en la tercera, y finalmente, el anfiteatro, juegos infantiles y el inmenso lago artificial en la cuarta.
Para permitir que las familias disfruten plenamente, se diseñó un andador lineal de 712 metros, un mirador, concesiones de ocho vagones, fuente interactiva, un anfiteatro con capacidad para 10,000 personas, un lago artificial, espejo de agua, módulos de baños, un sendero recreativo de 2 kilómetros, una pista de patinaje y un malecón. Además, se erige un Mercado Gastronómico con islas, una oficina administrativa, restaurantes y locales, y los Museos del Ferrocarril y la Luz.
No menos importante, el parque cuenta con un estacionamiento de 301 cajones, un jardín deportivo con canchas de usos múltiples, un gimnasio al aire libre, un parque de mascotas con una superficie de 1,562 metros y cuatro zonas de juegos infantiles.
Entre los muchos beneficios de esta magna obra, destaca la revitalización de un área con una rica historia, ahora parte integral del presente y futuro de la entidad. El parque se erige como un lugar de convivencia donde las familias pueden disfrutar de actividades deportivas, recreativas, culturales y educativas. Este oasis de esparcimiento no solo aumentará el número de visitantes, sino que también aprovechará la oferta hotelera existente.
Este espacio estaba destinado al Ejército para la construcción de viviendas y el nuevo cuartel de la Guardia Nacional. Sin embargo, las gestiones de Vila Dosal, primero con el presidente Andrés Manuel López Obrador y luego con el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, transformaron el destino de este lugar en un parque público.
Coordinación de esfuerzos
Esta coordinación también condujo al acuerdo entre el gobierno del Estado y el ayuntamiento de Mérida para ceder terrenos a las Fuerzas Armadas y construir otras instalaciones necesarias. Además, en la misma zona, se gestan proyectos adicionales, como la estación del Ie-Tram, conectando Kanasín con Mérida, y convergiendo diversas rutas de este transporte público 100% eléctrico, único en su tipo en Latinoamérica. Esta iniciativa contribuye significativamente a la transformación de la movilidad en Yucatán.
Con un patio de carga, cinco bahías para autobuses, puertas de acceso con validadores para pago electrónico, amplias salas de espera, un segundo piso para el centro de control, monitoreo del Ie-Tram y 32 áreas de carga para el mismo número de autobuses, esta estación del Ie-Tram refleja el continuo impulso del Gobernador para convertir la movilidad en Yucatán en algo sustentable, moderno y eficiente, proporcionando la calidad que merecen los yucatecos.
El Parque “La Plancha” no solo se erige como una obra maestra arquitectónica, sino también como un catalizador de proyectos adicionales. La rehabilitación de más de 2 kilómetros de calles y banquetas, la pintura de fachadas por parte del Ayuntamiento de Mérida, la creación del Corredor Turístico-Gastronómico y el paso de la Escuela a la Universidad de las Artes son testimonios tangibles de los esfuerzos coordinados entre los gobiernos estatal, federal y municipal.
Estos esfuerzos convergen para elevar la calidad de vida de los yucatecos, proporcionando espacios de recreación incomparables. El Parque “La Plancha” trasciende su condición de espacio físico, es un símbolo de la resiliencia y la visión transformadora de Yucatán.