Vivamos y dejemos vivir

Istmo Arriba

Por: MARIUMA MUNIRA VADILLO BRAVO

Leía una frase que te comparto con mucho gusto, en medio de una de las más grandes pruebas que como mexicanos, mexicanas, oaxaqueñas y oaxaqueños enfrentamos, me refiero a la contingencia sanitaria derivada de la pandemia de Covid-19.

La frase textual dice “La paciencia no es la capacidad de esperar, sino la habilidad de mantener una buena actitud mientras esperas”. Hoy más que nunca, esta frase tiene que quedar tatuada en nuestra conciencia, porque la falta de paciencia, literalmente está matando gente, está dejando viudas y viudos, huérfanas y huérfanos, está acabando con familias enteras.
Hay datos que en verdad, tenemos que insertar en nuestro ADN, me refiero al precio que están pagando mujeres y hombres que trabajan en el sector salud y que, hoy por hoy, son las heroínas y héroes que van enfrentando al monstruo cara a cara, con miedo sí, pero con gallardía y valentía total, pero a precio de vida.

Te comparto que México es el quinto país donde más trabajadores de la salud han perdido la vida a causa de la atención que brindaban a pacientes infectados de Covid-19, de acuerdo a Amnistía Internacional (AI).
Actualmente, no existe un seguimiento mundial sistemático de cuántos trabajadores de la salud y de servicios esenciales han muerto después de contraer Covid-19.

Sin embargo, Amnistía Internacional recopiló y analizó una amplia gama de datos disponibles, de acuerdo con los cuales más de 3 mil profesionales de la salud han muerto, después de contraer la enfermedad en 79 países de todo el mundo.

Hoy, como sociedad tenemos que hacer un esfuerzo titánico para ser lo suficientemente pacientes, resilientes, fuertes, sensibles y entender que si no nos cuidamos, eventualmente llegaremos a manos del sector salud, y ahí, incrementarán las posibilidades de contagiar a personas inocentes, a doctoras y doctores que son padres, madres, hijos, hijas, hermanos, hermanas; que son el mundo y el centro de alguna familia y que por la inconsciencia e irresponsabilidad, pudieran llegar a morir.

Seamos prudentes, seamos proactivos, seamos conscientes, hagamos el compromiso social, emocional y espiritual, para enfrentar la realidad que vivimos y lo que ésta nos exige, me refiero a permanecer en casa, a menos que sea absolutamente necesario salir y de hacerlo, practicar todos los protocolos de seguridad e higiene necesarios.
Tenemos que recordar que al final, dependemos todos de todos y debemos de cuidarnos todos a todos a todas, somos una gran familia, somos México, somos Oaxaca, somos el Istmo y eso no es poca cosa.

La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, Delegada de Atención Regional en el Istmo del Gobierno del Estado de Oaxaca, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira

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