En un comunicado, periodistas sonorenses se manifiestan a favor de la libertad de expresión en este 2021, que apenas inicia.
“México y Sonora enfrentan grandes retos para el año que inicia; no solamente se trata de atender un tema tan importante como el de la salud, también es menester que autoridades y todos los sectores de la sociedad, unidos, encuentren esquemas para crear condiciones favorables en materia de reactivación económica, generación de empleo, seguridad pública y respeto a las libertades fundamentales de los ciudadanos”.
Señalaron que para “generar esas condiciones favorables que promuevan el bienestar, se requiere el debate y la discusión pública, sin limitaciones y sin condicionamientos” y que las ideas deben estar sujeta al escrutinio público bajo un esquema que promueva la libertad y la participación de todos los sectores sociales.
Resaltaron el caso de su estado ponen en evidencia el retroceso en esta materia.
“En Sonora nos enfrentamos a una regresión que nos lleva de la democracia a la antidemocracia; un retroceso disfrazado de modernidad que limita la libertad de expresión y acalla las voces que critican a hombres y mujeres, no por lo que son, sino por lo que promueven”.
Como resultado “nos encontramos con la intervención de organismos electorales que incitan imperativamente a que periodistas y medios de comunicación deban guardar silencio ante determinadas ideas y propuestas; en el caso de Sonora el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana, no solamente busca inhibir conductas que considera ´agresivas´ contra determinado sector de la vida política, sino que va más allá y como remedio promueve la censura”.
Exhortaron a quienes forman parte de la vida pública a estar en escrutinio constante de su labor política pues “sus acciones no pueden soslayarse ni dejarse pasar pues tienen repercusiones inmediatas en el desarrollo de la sociedad y cuando algo nos afecta a todos, es indispensable que sea debatido públicamente en plena libertad con los preceptos de salvaguarda de la honorabilidad y dignidad de quien los promueve, pero sin menoscabo de ejercer una crítica razonable y sustentada”.
“Una democracia se sustenta en el debate de las ideas; una antidemocracia genera leyes que vulneran garantías y censuran libertades; justamente en este punto es donde nos encontramos”, explicaron.
Finalmente, exigen “a las instituciones electorales y de participación ciudadana, que en lugar de buscar la censura, promuevan el debate; que en lugar de acallar voces establezcan mecanismos para garantizar un ejercicio pleno de la libertad de expresión y que en lugar de ser cómplices de esos hombres y mujeres con ideas anquilosadas, sean el conducto para que en la diversidad de opiniones la sociedad encuentre opciones y pueda tener puntos de vista divergentes para encontrar la ruta al desarrollo que más se le acomode”.