
Yo quiero una novia pechugona… o cómo el Madrid ahora se llama Megan Fox
La vida tras un balón

El Real Madrid es como esa niña que piensas que es fea o sin chiste en la secundaria. Le gustas, quiere estar contigo y a ti no te desagrada, pero tienes miedo al que dirán y por eso no la pelas.
De pronto, un día, poco a poco, va transformándose como mariposa y se vuelve un verdadero monumento de mujer. Todos quieren estar con ella, todos la alaban y chulean, pero en el fondo sabes que tú desde el principio gustabas de ellas.
Así es esta temporada de los merengues. Empezaron muy mal con un técnico que a mí no me parecía idóneo. Cierto, Rafa Benítez sacó petroleo de las piedra en Valencia, Nápoles y Livepool, pero no estaba habituado a lidiar con vestidores grandes. Nunca tuvo un Cristiano Ronaldo, un Benzema, en sus planteles. Por eso fracasó.
Y en ese fracaso es donde poco a poco se sembraron las dudas respecto a esta versión del Real Madrid. Fue humillado por su acérrimo rival, el Barcelona, y sus seguidores se redujeron a la mitad.
Vino Zidane a tomar el barco que dejó Benítez y subió la autoestima al conjunto, pero nadie creía que los culés iban a fallar tanto como para alcanzarlos. Eran 10 puntos insalvables, decían.
Estás en una fiesta y ves llegar a la minifalda más sexy que tu imaginación te haya inspirado. Sí, era aquella a la que por pena, no le hiciste caso en la secundaria.
Y así mismo, el Madrid hoy es una señorita de buen cuerpo, buena cara y mejor ánimo que tiene a un punto a los líderes de su liga y en semifinales de la Champions a un rival accesible, el Manchester City que comanda otro “fracaso” blanco: Manuel Pellegrini.
Todos los ojos del mundo están puestos sobre la capital española. Y un puerto del nororiente. Y es que casi todas las ligas grandes ya están cerca de definirse. En Inglaterra, todos somos Leicester.
En Italia, la Juve está con una mano en su quinto escudetto al hilo. Alemania es arrasada por los bávaros de Munich, y en Portugal, Raúl Jiménez está cerca de unirse a Pavel Pardo, Ricardo Osorio, Andrés Guardado, Giovanni Dos Santos, Alan Pulido, Hugo Sánche y algún otro que seguro se me escapa como campeón en Europa, pues su Benfica tiene varios puntos de diferencia con sus perseguidores.
Así, quien se suba al barco de la victoria madridista dirá seguramente que es “madridista de corazón” y otras tantas mentiras. Porque el Madrid es grande a pesar de todo, pero sobre todo, a pesar de todos.
Hoy soy Walter Mercado
Y trataré de adivinar los resultados de las semifinales de ida de la Champions. Comenzamos con el Atlético de Madrid-Bayern, que como es en España iré 1-0 con el Atlético. Gol de Niño Torres que si en los párrafos anteriores cambias “Real Madrid” por su nombre, el escrito nos queda igual. Por cierto, mi deseo y pronóstico es que el Atlético es el próximo campeón de la UCL.
Y en el Real Madrid-Manchester City, creo que será un 3-2 a favor de los ciudadanos. La casa pesará, aunque es difícil secar a la BBC. Gareth Bale al fin anotará en Chamoions y todos somos felices.
Crónica de un fracaso anticipado
No soy ave de mal augurio, pero se veía venir. Solo los reporteros comprados por el club pensaron que la elección de Marcelo Leaño como directo técnico de los Venados era la mejor.
No lo fue. Un torneo de doble eliminiación, tanto en liga como en copa, no puede ser para nada bueno. Ni siquiera el hecho de terminar como el mejor club en minutos
dados a los menores. Fracaso. Punto. Dice la directiva que se queda el 70% del plantel. Ojalá dentro de ese 30 incluyan a Leaño. La gente lo tolera, y no pide su salida porque es respetuosa.
Pero si empezamos mal el siguiente torneo nada podrá hacerse.
Dorados dejó de brillar
Nos tomamos unos minutos (de silencio) para hablar de Dorados, equipo que ahora sí es de segunda. Es difícil mantenerse en Primera División sin una adecuada planeación y sin los recursos suficientes.
Dorados tenía recursos, pero compraron mal. Lo mejor, para los yucatecos, fue tener a otro paisano en primera. Lo malo es que el América mandó a Rossel a segunda. Así se equipararon las cosas.
Pero ahora los dos jugarán en la misma división, a menos, claro, que el Atlante ascienda. Una lástima lo del llamado Gran Pez, porque animaba de forma diferente el campeonato.
Las +ultimas fechas al mando del Profe Cruz fueron una historia totalmente diferente a sus primeros 20 partidos en esta nueva etapa. Si él hubiera estado apenas sacaron a Bustos, Dorados no descendía.
Como buenos mexicanos, dejaron todo a última hora. Creían que Chivas iba a ser un asco por siempre. Y sí lo es, pero ganó 4 de sus últimos cinco. Y adiós, Dorados.
América se venció a sí mismo
El miércoles vimos como el América venció sobre su esencia reciente. NO tuvo expulsados y pese a sus siete bajas, dio muestras de un compañerismo en la cancha digno de cualquier equipo heredero del futbol total.
Tigres simplemente fue Tigres. Timorato, pusilánime y patético. Cinco finales en cinco años. Una ganada. Y Pumas casi se la saca. El Tuca sería buen entrenador en Europa. Gana puntos, pero no títulos.
Los que tiene son de sus equipos y a pesar de él. Pero hablar de lo malo es demeritar lo bueno. Y qué bueno fue el América en la final de la Concachampions. Japón ya espera a la tropa de Ambriz.
A celebrar el centenario en el país del sol naciente. Dato al calce: los últimos cuatro entrenadores del Ave han sido campeones: Herrera (liga), Mohamed (liga), Matosas y Ambriz, Concachampions.
De la burla al “todos me miran”
Hace 3 años, veíamos un video donde un equipo estaba buscando subir a Primera División en su país. Jugaba una liguilla a ida y vuelta y remontó un marcador adverso y se puso 2-2. No contentos con eso, buscó el del triunfo y le marcaron un penal al minuto 91.
De marcarlo, calificaba a la final de ascenso. No solo lo falló, sino que el portero rival, el héroe, agarró el rebote y armó un contragolpe en el que marcaron el gol del triunfo.
Este video dio la vuelta al mundo, las carcajadas y críticas no faltaron. Ese equipo, amigos, es el Leicester. Sí, el mismo que hoy es líder de la Premiership y que buscan para hacer películas y demás.
Hoy todos quieren ser “zorros” (pero no del Atlas, esos no ganan ni el sorteo de Banco Azteca). Pero hace tres años, nadie. Hace dos subieron, y el año pasado con trabajo se quedaron en Primera.
Historias de sus integrantes hay muchas, desde su técnico Claudio Ranieri, quien como seleccionador de Grecia perdió como local ante la poderosísima selección de Islas Feroe.
O como James Vardy, quien hace dos años jugaba en cuarta y recién metió su primer gol con el combinado inglés. Son nombres que pueden ser efímeros. Sabemos que aquí manda el dinero y mañana viene el PSG, City o cualquier equipo con dinero y se los lleva.
Pero mientras, están a dos partidos de ser el primer campeón de la Premier League que no fue fundador. Y yo que ya prometí que mi hija se llamará Vardy si se coronan, porque #todossomosLeicester
Hasta aquí los sinsentidos de esta semana. Les recuerdo que me encuentran en facebook.com/eduardoherrra y en @deprimeramid en Twitter. Si eres Dorado, mantén la cabeza arriba. Si eres azulcrema, también.
Ahora que si eres chiva… bueno, seguro eres ateo o en tu otra vida eras esclavizador para que Dios te castigue así. Mientras tanto, vive la vida tras un balón.
Eduardo Herrera
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