Trabajadores de Novedades Yucatán en “brazos caídos” por retrasos salariales

La falta de pagos puntuales en el periódico de Mérida genera malestar entre los empleados, quienes no han recibido respuestas claras de la administración en Quintana Roo. Los empleados de Novedades Yucatán, ubicado en Mérida, se encuentran en una creciente situación de tensión debido a los retrasos en el pago de sus salarios. En las últimas dos quincenas, los pagos se han retrasado entre tres y cuatro días, lo que ha generado malestar y preocupaciones sobre la estabilidad económica de los trabajadores, quienes dependen de sus ingresos para cubrir sus necesidades básicas. A pesar de la creciente incertidumbre, la administración del periódico, con sede en Cancún, no ha emitido ningún comunicado oficial que explique las causas de estos retrasos o indique cuándo se regularizarán los pagos. Este silencio ha incrementado la frustración entre los empleados, que demandan una solución inmediata y respuestas claras sobre el futuro de sus pagos. Este conflicto se suma a una serie de problemas laborales que han afectado a Novedades Yucatán en los últimos años. En diciembre de 2024, la empresa llevó a cabo despidos masivos de alrededor de 150 trabajadores, incluidos periodistas y fotógrafos, lo que generó críticas tanto dentro como fuera del ámbito laboral. La Unión de Periodistas Independientes de Yucatán fue una de las organizaciones que condenó estas acciones, calificándolas de injustas y arbitrarias. La situación actual ha levantado alarmas sobre la solvencia financiera del periódico, lo que añade más incertidumbre a un panorama ya complejo. Ante la falta de respuestas por parte de la administración, los trabajadores están evaluando posibles medidas de presión, que incluyen desde protestas internas hasta la posibilidad de una huelga de brazos caídos. Además, algunos empleados han comenzado a explorar opciones legales, como acudir a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET), para recibir asesoría y garantizar el respeto a sus derechos laborales. La falta de claridad sobre el futuro de los pagos y las condiciones laborales ha dejado a los trabajadores en una situación precaria. Mientras tanto, la preocupación sigue creciendo, y la amenaza de una huelga se perfila como una medida cada vez más probable si no se resuelven los problemas de manera urgente y efectiva.