Vecinos del fraccionamiento Pacabtún manifestaron su creciente preocupación por el riesgo que representa la presencia constante de una jauría de perros en el andador de la calle 48, entre las calles 33 y 41, uno de los principales puntos de circulación peatonal de la zona.
De acuerdo con los habitantes, los animales deambulan a diario por el camino, haciendo sus necesidades a lo largo del trayecto y generando condiciones poco higiénicas. A esta problemática se suma otro grupo de perros pertenecientes a un residente del predio 401 de la calle 39 por 48, donde además se realizan reparaciones de vehículos sobre la vía pública, lo que obstaculiza el libre paso y dificulta el tránsito de peatones.
Las familias afectadas señalan que, pese a los constantes reclamos, el presunto propietario hace caso omiso a las solicitudes de la comunidad, lo que ha incrementado la molestia y la sensación de inseguridad entre quienes utilizan diariamente este andador para actividades cotidianas como caminar, llevar a los niños a la escuela o transitar hacia comercios cercanos.
Ante este panorama, los vecinos hicieron un llamado a las autoridades municipales para intervenir de manera inmediata, restaurar el orden en el área y aplicar las medidas correspondientes para garantizar la seguridad de los peatones.
El ciudadano señalado como dueño de los animales reconoció que mantiene en su domicilio más de una decena de perros en condiciones descritas como precarias y afirmó haber solicitado apoyo del Ayuntamiento de Mérida para que personal de la perrera municipal acudiera por los animales. Según su versión, la petición fue rechazada con el argumento de que él mismo debe trasladarlos a la estancia canina.
Mientras persisten los señalamientos y la preocupación comunitaria, los vecinos esperan que la situación pueda resolverse de forma satisfactoria, tanto para quienes habitan la zona como para los propios animales, que también requieren un manejo responsable y condiciones dignas.