Una nueva controversia sacudió al Congreso del Estado de Michoacán, luego de que el presidente estatal del PRI, Guillermo Valencia Reyes, protagonizara un acto que no pasó desapercibido: la entrega de mochilas con cervezas a legisladores locales en plena sesión legislativa.
El obsequio, compuesto por mochilas con los colores y el emblema del PRI, incluía cervezas de gran tamaño, las cuales fueron repartidas directamente al interior del recinto legislativo. La escena generó sorpresa, incomodidad y opiniones divididas entre los propios diputados, quienes no esperaban un gesto de este tipo durante el desarrollo de los trabajos parlamentarios.
Las imágenes y comentarios sobre el hecho no tardaron en viralizarse, provocando una ola de críticas y burlas en redes sociales. Usuarios cuestionaron si se trató de un gesto festivo fuera de lugar, una estrategia política mal calculada, o incluso una falta de respeto hacia el Congreso, institución donde se discuten asuntos clave para el presente y futuro del estado.
La polémica ocurre en un momento en el que Michoacán enfrenta retos sociales, económicos y de seguridad, lo que incrementó el malestar ciudadano ante acciones que algunos consideran frívolas o alejadas de las verdaderas prioridades públicas.
Hasta el momento, el hecho sigue generando debate sobre los límites del simbolismo político, el respeto a los espacios institucionales y la imagen que los partidos proyectan ante la ciudadanía.

