Para criar a un hijo

Dicen que el hombre ha cumplido su misión en este mundo al tener un hijo. Al sembrar un árbol y al escribir un libro. Y por supuesto, lo más importante de estas tres es la de la paternidad. El hombre además de ser la obra más importante de la Creación, es un ente de eternidad. Porque los hombres nos eternizamos atreves de nuestros hijos. Con ellos prolongamos nuestra existencia. Con nuestro ejemplo de vida lleno de valores. Porque los hijos precisan más los ejemplos que las enseñanzas. Los padres no les podemos pedir virtudes, valores y cualidades que nosotros mismos no tenemos. ¿Que ejemplo le damos a nuestros hijos?, ¿Nos gustaría que nuestros hijos hicieran lo mismo que nosotros?, eso debemos de preguntarnos siempre, en cada momento. En estos tiempos de modernidad y tecnología, donde los niños están regidos por la televisión, los video juegos, el internet. Ahora vemos a niños que desde muy pequeños utilizan la tecnología. No debemos ser padres demasiado paternalistas y blandengues. A los hijos debemos de templarles el carácter, prepararlos para la vida, educarles la voluntad y los sentimientos. En una palabra, para criar a un hijo se necesita el castigo justo que no es ira, que no es cólera. Es corregir los extravíos con una serenidad teñida de protección y teñida de ternura. Porque el castigo de los padres hacia los hijos debe ser como la línea en el dibujante que no tiene que ser trazado con la mano si no con la inteligencia. Porque para criar a un hijo se necesita la humildad y estilo austero de la vida. Por: José Che