Por: Marcos Santos López
El día de ayer, después de una acalorada sesión en San Lázaro, los diputados Morenistas, junto con sus aliados del Partido Verde (PVEM) y Partido Encuentro Social (PES) avalaron por mayoría de votos (en lo general), la desaparición de 109 Fondos y Fideicomisos Públicos, entre ellos, el Fondo de Desastres Naturales, mejor conocido como FONDEN.
Cabe señalar que este Fondo Federal fue creado en el año de 1999 y por muchas décadas ha servido como apoyo a los Estados para hacer frente a los desastres naturales ocurridos en sus demarcaciones territoriales (llámense: terremotos, huracanes, inundaciones, heladas, etc.) curiosamente esta decisión se dio, justo cuando sobre la Península Yucateca, se cernía la inminente amenaza del Huracán DELTA de categoría 4, mismo que hasta ese momento, los especialistas nacionales e internacionales, pronosticaban sería superior a Isidoro y similar a Gilberto, los cuales, causaron desgracia y graves daños a miles de ciudadanos en 1988 y 2002.
Al mismo tiempo, que esto ocurría, el diputado Mario Delgado, tuvo la brillante ocurrencia de manifestar mediante un Twitter su solidaridad y apoyo a los Estados de Quintana Roo, Yucatán y Campeche, que serían afectados ante los embates de este fenómeno natural que inminente azotaría sus costas y municipios, sin embargo, horas después, quienes vivimos en el sureste del país, vimos cómo su dichosa solidaridad se desvanecía en el tablero electrónico del recinto legislativo, cuando él y sus amigos votaban por desaparecer el FONDEN.
!Qué elegancia la de Francia Mario!, dirían muchos, cuanto cinismo en tus palabras, y mira que hacerlo público, pero que necesidad. Otros pensarían, que el legislador, al igual que otro Mario (Mario Moreno, el mimo de México) cantinfleo, pues no se sabe lo que en realidad quiso decir, ya que termino haciendo lo contrario, o mejor dicho quedo como “La Chimoltrufia”, pues ya saben que este personaje de Chespirito, como dice una cosa dice otra y para que les digo que no si es si.
Pero en política, dicen los que saben, que no hay casualidades, entonces podríamos pensar que la declaración de Mario (el legislador) se trataba meramente de una maniobra para captar simpatía entre los habitantes de la Península Yucateca, y que, hasta cierto punto, talvez, eso le serviría para obtener más votos y ganar la elección para dirigir a Morena (es decir, demagogia pura: “jalar más agua para su molino”)
También podría ser que se trató de un mareo político, que afecto su visibilidad y su pensamiento, dando como resultado su breve mensaje escrito, el cual ha sido muy polémico y difundido por todas partes. Quizá también, cabría la posibilidad de que lo traicionó el subconsciente y aún él, no estando a favor de dicha propuesta tuvo que hacer el trabajo sucio de alguien que se lo pidió expresamente desde la tribuna más alta del país (se sabe que Mario es obediente).
Sin embargo, así como en política no existe la casualidad, de igual forma, está demostrado que la conciencia pocas veces asiste a quien formula o deroga las leyes, incluso en las urnas, los votantes, no siempre pensamos a conciencia sobre la emisión de nuestro voto.
Al final de cuentas, que podríamos esperar, es política, y ahora, la política de la 4t, es la que dicta las leyes y las reforma, incluso su fuerza es tal, que se dan el lujo de presionar públicamente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (diría un amigo, la Tremenda Corte), para que declare su constitucionalidad (aunque no lo sean) como ya lo vimos en el caso de la consulta, lo cual, tan sólo fue una muestra de su poder.
No quería decir, se los dije, pero sí, se los dije.
El día de ayer, después de una acalorada sesión en San Lázaro, los diputados Morenistas, junto con sus aliados del Partido Verde (PVEM) y Partido Encuentro Social (PES) avalaron por mayoría de votos (en lo general), la desaparición de 109 Fondos y Fideicomisos Públicos, entre ellos, el Fondo de Desastres Naturales, mejor conocido como FONDEN.
Cabe señalar que este Fondo Federal fue creado en el año de 1999 y por muchas décadas ha servido como apoyo a los Estados para hacer frente a los desastres naturales ocurridos en sus demarcaciones territoriales (llámense: terremotos, huracanes, inundaciones, heladas, etc.) curiosamente esta decisión se dio, justo cuando sobre la Península Yucateca, se cernía la inminente amenaza del Huracán DELTA de categoría 4, mismo que hasta ese momento, los especialistas nacionales e internacionales, pronosticaban sería superior a Isidoro y similar a Gilberto, los cuales, causaron desgracia y graves daños a miles de ciudadanos en 1988 y 2002.
Al mismo tiempo, que esto ocurría, el diputado Mario Delgado, tuvo la brillante ocurrencia de manifestar mediante un Twitter su solidaridad y apoyo a los Estados de Quintana Roo, Yucatán y Campeche, que serían afectados ante los embates de este fenómeno natural que inminente azotaría sus costas y municipios, sin embargo, horas después, quienes vivimos en el sureste del país, vimos cómo su dichosa solidaridad se desvanecía en el tablero electrónico del recinto legislativo, cuando él y sus amigos votaban por desaparecer el FONDEN.
Qué elegancia la de Francia Mario, dirían muchos, cuanto cinismo en tus palabras, y mira que hacerlo público, pero que necesidad. Otros pensarían, que el legislador, al igual que otro Mario (Mario Moreno, el mimo de México) cantinfleo, pues no se sabe lo que en realidad quiso decir, ya que termino haciendo lo contrario, o mejor dicho quedo como “La Chimoltrufia”, pues ya saben que este personaje de Chespirito, como dice una cosa dice otra y para que les digo que no si es si.
Pero en política, dicen los que saben, que no hay casualidades, entonces podríamos pensar que la declaración de Mario (el legislador) se trataba meramente de una maniobra para captar simpatía entre los habitantes de la Península Yucateca, y que, hasta cierto punto, talvez, eso le serviría para obtener más votos y ganar la elección para dirigir a Morena (es decir, demagogia pura: “jalar más agua para su molino”)
También podría ser que se trató de un mareo político, que afecto su visibilidad y su pensamiento, dando como resultado su breve mensaje escrito, el cual ha sido muy polémico y difundido por todas partes. Quizá también, cabría la posibilidad de que lo traicionó el subconsciente y aún él, no estando a favor de dicha propuesta tuvo que hacer el trabajo sucio de alguien que se lo pidió expresamente desde la tribuna más alta del país (se sabe que Mario es obediente).
Sin embargo, así como en política no existe la casualidad, de igual forma, está demostrado que la conciencia pocas veces asiste a quien formula o deroga las leyes, incluso en las urnas, los votantes, no siempre pensamos a conciencia sobre la emisión de nuestro voto.
Al final de cuentas, que podríamos esperar, es política, y ahora, la política de la 4t, es la que dicta las leyes y las reforma, incluso su fuerza es tal, que se dan el lujo de presionar públicamente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (diría un amigo, la Tremenda Corte), para que declare su constitucionalidad (aunque no lo sean) como ya lo vimos en el caso de la consulta, lo cual, tan sólo fue una muestra de su poder.
Que contrariedad, en lo personal opino, que sí se tiene evidencia de los malos manejos de esos fondos y fideicomisos, esto no es causa suficiente para desaparecerlos (una infección no se cura con un simple mejoralito, sino con un tratamiento más potente; perdón se me olvidaba que ni para ese tema hay recursos) al contrario, se pueden endurecer las sanciones, establecer reglas de operación más efectivas y supervisar detalladamente las entregas de los recursos, es decir dar el seguimiento debido al ejercicio del gasto, para lo cual, deberán realizarse las Auditorias respectivas, que para eso está la ASF, como órgano fiscalizador de la Cámara de Diputados.
O mejor aún, si hay duda de cómo se ejercen estos recursos, señores legisladores, vayan al terreno, vengan a la península a verificar las inundaciones provocadas por las tormentas y huracanes, los daños al campo, a las milpas y sus cultivos, a las colonias de abejas, a los potreros, a los ganaderos, a las viviendas, carreteras, infraestructura, servicios, etc., y verán el rostro de la tragedia y de las necesidades; pero si eso pudiera afectarles, manden a sus emisarios, que al fin de cuentas tienen muchos, aunque digan que hay austeridad republicana.
Quizá para ustedes, los 242 diputados que votaron por desaparecer el Fonden, este, según su naturaleza, no era necesario que siguiera operando; pero, para los miles de damnificados, significa un aliciente, después de haber perdido una casa, enseres, pertenencias y objetos de valor incuantificables, papeles, cultivos y animales, en fin, un patrimonio que difícilmente habían logrado consolidar con su esfuerzo y sacrifico, mismo que será difícil volver a reconstruir, sobre todo, si quienes falsamente dicen solidarizarse con ellos, los apuñalan por la espalda, provistos de legitimidad en una curul.
La tierra volverá a sembrarse y dará frutos, las casas a edificarse pieza por pieza, los papeles se reimprimirán, los enseres se reparan o se comprarán nuevos, pero con mucho esfuerzo y trabajo, los yucatecos saldremos adelante, pues nuestro pueblo es un pueblo trabajador, heredero de edificadores (las maravillas de Chichen y Uxmal, lo demuestran) pero lo que no olvidaremos es que un puñado de políticos ayer nos dieron la espalda, al igual que a nuestros demás hermanos mexicanos.
No se vale Diputados, que de un plumazo se pretenda borrar de la realidad social a los damnificados por los desastres de la naturaleza; los desastres seguirán ocurriendo en todas partes, y ocurren por que la naturaleza sabia y caprichosa así lo quiere, y esos son temas que no se discuten en el ámbito político, ni se someten a consultas públicas, de ahí que los recursos de ese fondo si sean necesarios.
Ojalá que la decisión política que se tome, de ahora en adelante para atender a los damnificados de los desastres naturales, sea pronta y efectiva, para que fluyan los recursos para atender a las comisarias, municipios, ciudades y estados que resulten afectados, por lo pronto, por el huracán Delta y la tormenta Gamma.
En fin, la última opinión la tienen ustedes amigos.