Lotería Electoral, Amplia Oferta para el 2021

Por: Marcos Santos López

En el sistema político mexicano, los partidos políticos son la vía más fácil y efectiva de llegar a ocupar un cargo de elección popular mediante el voto de la ciudadanía, llámese una alcaldía, diputación local o federal, senaduría, gubernatura o la misma presidencia del país; claro está que hay algunas excepciones, como lo son las candidaturas ciudadanas o independientes (por ejemplo, Pedro Kumamoto y “El Bronco”, esta última muy polémica) pero la regla general es a través de dichos Institutos, los cuales son nacionales o estatales y a su vez, estos por estrategia pueden establecer alianzas, coaliciones o candidaturas comunes a fin de fortalecerse para obtener el mayor número de votos posibles en las urnas, sobre todo cuando varios de ellos no cuentan con cuadros políticos que les garanticen el éxito en las elecciones y desde luego mantener su registro y/o cuando hay un partido hegemónico en el poder y se le busca desbancar.

Por lo pronto, parece que lo único que el coronavirus no detendrá serán las próximas elecciones intermedias del 2021 (que la gente salga a votar es otro paquete) que habrán de llevarse a cabo en varios estados del país, entre ellos, Yucatán; aquí el proceso electoral inicia oficialmente el 7 de septiembre y por ahora el ambiente político local ya se está calentando, pues los partidos políticos están analizando los amarres que realizarán, es decir con quien han de aliarse y desde luego la lista de sus candidatos a los puestos de elección que han de formular para ganar las simpatías de la ciudanía.

En ese sentido, hasta el momento, la oferta electoral para los votantes está conformada por 8 partidos políticos que ya aseguraron su aparición en la boleta del 2021, por orden alfabético estos son: Movimiento Ciudadano, Morena, Nueva Alianza, PAN, PRD, PRI, PT y el Partido Verde. De estos, tres han oficializado que irán solos a la contienda electoral, Partido Verde, Movimiento Ciudadano y Morena, entre tanto Nueva Alianza escucha y analiza las propuestas del PRI y el PAN (históricamente ha jugado con ambos), el PT piensa seguir en coalición con Morena, PAN y PRI aún no definen y el PRD ira en solitario en las diputaciones locales, pero analiza el tema de las alcaldías. En lo que toca a las diputaciones federales, todo indica que esa decisión será tomada por las dirigencias nacionales.

Por si esa oferta fuera poca y en aras de dar todavía más opciones a los electores, el INE tiene sobre la mesa y deberá decidir en este mes si concede o no el registro a 7 nuevos partidos políticos nacionales que en tiempo y forma lo solicitaron y realizaron sus asambleas ciudadanas, entre los cuales se encuentran, el ya conocido, Partido Encuentro Social (PES) de Hugo Flores, que en la anterior elección perdió su registro y lo busca de nuevo; México, Partido Político Nacional (versión actual de NA) comandado por Luis Castro vinculado con Elba Esther; Redes Sociales Progresistas de Fernando González (yerno de Elba Esther) y René Fujiwara, nieto de la maestra; México Libre (recién multado) de los Calderón-Zavala; Fuerza Social por México de Pedro Haces Barba, líder de la CATEM; Alternativa PPN del priista César Augusto Santiago y Súmate de Manuel Espino; por lo que serían 7 más (14 en total) los partidos que figurarían en la boleta de la elección intermedia de junio. Por cierto, estos legalmente no podrán formar parte de candidaturas comunes, tendrán que ir solos en su primera elección.

De ese modo, en las próximas votaciones, los electores tendremos ante nuestros ojos lo que seguramente parecerá una autentica cartilla de lotería (imagínense la cantidad de logotipos, emblemas, nombres y colores) lo que podría hacernos más difícil tomar una decisión de quienes nos representaran en las alcaldías, así como en los congresos locales y federales, pero, en fin, nuestro sistema político lo permite y la democracia es bondadosa para quienes cumplen los requisitos.

Tanta oferta política puede apreciarse desde varios puntos de vista, sea como el fortalecimiento de la vida democrática del país, mediante la constitución de nuevos partidos políticos, que bien o mal representan una opción política acorde con la ideología de las minorías y mayorías ciudadanas, así como nuevos espacios y plataformas para que los ciudadanos puedan optar a cargos de elección popular y garantizarles su derecho de votar y ser votado; otra visión es que estos nuevos partidos representan a sectores que nunca han tenido una participación activa en la agenda democrática del país, y que si cubren materialmente sus anhelos, anhelos que los partidos tradicionales no alcanzan o no les interesa cubrir; o bien como muchos lo ven, estos nuevos partidos son satélites que forman parte de una estrategia política que busca dar un golpe contundente a los ya debilitados partidos tradicionales y extinguirlos para que uno solo partido, el más fuerte, mantenga el control total del país.

Lo cierto es que el destino de todos ellos (tradicionales y nuevos), lo veremos después de las elecciones intermedias, cuando los electores ya hayan votado y sean dados a conocer los resultados, voto por voto, casilla por casilla, incluidos los recuentos, pues ahí es cuando el nuevo mapa político estatal y nacional quedará conformado y los partidos políticos medirán sus fuerzas según hayan quedado acomodados en las cámaras y congresos.

Se sabe que muchos mexicanos no están de acuerdo con el número de partidos existentes, pues creen que solo debería haber dos fuerzas, bandos o facciones, como en el sistema norteamericano (Republicanos y Demócratas), que representan a la derecha y a la izquierda, pero también ahí existen terceros, con escaza participación; idea que últimamente ha sido muy bien propagada desde las tribunas nacionales, donde se insiste dolosamente en dividir a la población entre liberales y conservadores (fifís o chairos). Sin embargo, para esta elección intermedia el número de fuerzas políticas no disminuyó, sino que como ya vimos se ha duplicado, por lo cual el bipartidismo se ve lejano, al menos en el plano teórico procesal, ya que en la práctica tradicionalmente se ha visto que hay estados o regiones cuya disputa electoral siempre ha sido entre dos partidos únicamente, por ejemplo, en Yucatán, entre el blanquiazul o el tricolor.

Como coloquialmente se dice, no coman ansias amigos, ya veremos cómo se va proyectado esta película, por lo pronto, como ciudadanos hay que estar atentos, pues en las próximas elecciones la decisión es de todos por el futuro de nuestro país.

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