Los nuevos tiempos exigen instituciones educativas responsables: Fernández Ponce

Por: Froilán Segovia
El ex rector del Instituto Tecnologico Superior de la Sierra, Manuel Fernández Ponce, sostiene que en el escenario actual, definido por la era de la globalización y de la sociedad del conocimiento, la comunidad es cada vez más exigente con las instituciones responsables de formar a las personas, por eso destacó el papel de las universidades en los tiempos modernos.
Invitado para impartir un módulo del diplomado sobre Políticas Públicas en la Universidad de Colima, el maestro Manuel Fernández Ponce, señalo que la Educación Superior debe responder a las nuevas exigencias, y lo está haciendo mediante el desarrollo de las capacidades que les permitirán desenvolverse exitosamente en el mundo del trabajo de hoy, como la autogestión, el manejo de las TIC y -especialmente- la capacidad de innovar y de emprender.
“En paralelo, las instituciones de Educación Superior están fortaleciendo su capacidad para atender las necesidades de las empresas, y de dialogar con ellas a fin de descubrir oportunidades de mejora que estas saben que tienen, pero no siempre son capaces de formular explícitamente”, aseveró.
Y agregó: “En diversas carreras, los proyectos de título de alumnos de último año consisten en el diagnóstico y resolución de problemas de las compañías, que resultan a veces en soluciones innovadoras que les pueden ser de gran utilidad. Esas innovaciones, por lo demás, suelen dar lugar a fecundos intercambios tecnológicos”.
Fernández Ponce, quien cuenta con una amplia experiencia no solo en la docencia, sino las diferentes áreas administrativas de los tres niveles de gobierno, detalló que esta dinámica colaborativa ha permitido que dentro de las Instituciones de Educación Superior estén surgiendo empresarios innovadores, cuyas nacientes empresas se colocan a la vanguardia en sectores eminentemente tecnológicos, como la electrónica.
“Y esto ha ocurrido porque, antes de hacer sus proyectos de título en las empresas, los alumnos fueron formados en las aulas y fuera de ellas para tener un espíritu emprendedor y se les entregó herramientas como la capacidad de detectar oportunidades, encontrar posibles soluciones, formular proyectos y presentarlos”, concluyó.
“Las universidades interculturales enfrentan serias dificultades financieras —de mayor envergadura que el resto de las instituciones de educación superior— y un alto porcentaje de abandono de los estudios en el primer año”, indicó.