SALINA CRUZ, Oax.- Entre marzo y abril de este 2020, se perdieron 685 mil 840 trabajos formales en el país a causa de la crisis originada por la pandemia del Covid-19, lo que representó la pérdida de 11 mil 243 empleos diarios durante ese periodo.
Así, el virus económico del Covid-19, mató ocho empleos por minuto durante esos dos meses, llevando a la quiebra a 4 mil 285 empresas, es decir, 70 unidades menos cada 24 horas de acuerdo a la estadística del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Para tener una perspectiva más clara, a lo largo de 2019 se crearon en México 342 mil 77 plazas de trabajo, y en tan solo 61 días, el Covid-19, repito, aniquiló casi 700 mil empleos formales en el país.
Sí, esa es parte de la realidad que estamos viviendo en el país, y hay versiones científicas – médicas, que indican que estamos entrando a la peor etapa de contagio de la pandemia en México, así que las cosas tienden a exacerbarse aún más y por ello, la gran necesidad, la imperiosa necesidad de planear con toda responsabilidad, el regreso a la “nueva normalidad” con una visión de gran estadista.
Hoy tenemos que enfocarnos en cómo se recuperarán esos empleos perdidos, esas empresas que clausuraron sus puertas, esos puestos que representaban estabilidad para cientos de miles de familias. Y todos tenemos –un mucho- que aportar, porque en cada uno de nosotros hay un emprendedor en potencia.
Por supuesto, que el gobierno en sus tres niveles y órdenes, tiene que hacer su parte, y tenemos que ponderar y aportar al proyecto de reactivación económica impulsado por el gobierno federal y lograr las sinergias colaborativas que permitan impulsar nuevos modelos de negocio que empoderen a tantas personas que hoy viven en medio de la duda y la incertidumbre.
Tienen que surgir liderazgos en todos los sectores, porque desde la capacidad de mostrar las bondades y ventajas de cada uno de esos sectores, es desde donde se debe de diseñar esa visión visionaria de un regreso estratégico, bien planeado, con metodología, con metas y objetivos claros, con una ruta crítica medible y confiable que en el corto, mediano y largo plazo, muestre resultados contundentes.
Hoy, tenemos que revertir lo que sucede en nuestro país, con un espíritu de humildad y de reconocimiento del gran valor y aportación que todos podemos tener para el desarrollo de nuestras comunidades, independientemente de nuestras filiaciones políticas, religiosas o culturales, hoy tenemos que entender que todos somos México y que nos debemos los unos a los otros. Sólo así podremos regresar con una gran visión.
Trabajemos, pues, hombro a hombro, unidos a la distancia, creando, enfocando ideas, compartiéndolas para sumar, para multiplicar, para incentivar, para dar resultados y establecer planes que puedan concretarse.
Toda crisis, trae consigo oportunidades, no desperdiciemos más el tiempo victimizándonos, y créanme, no pretendo minimizar ni el dolor por la pérdida humana, ni por la incertidumbre económica, no, lo que pretendo es que como lo hemos hecho en tantas ocasiones, nos crezcamos al castigo, nos levantemos con la frente en alto y pongamos ejemplo mundial, de lo que es una nación que, en verdad, tiene una gran visión para su presente y su futuro.
La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira