Después de un largo periodo de incertidumbre y conflictos administrativos, los clavadistas mexicanos podrán volver a competir bajo los símbolos patrios gracias a las gestiones impulsadas por Rommel Pacheco, desde su puesto al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).
Uno de los avances más trascendentales es la creación de la nueva Federación Mexicana de Clavados, una estructura que otorga por primera vez a los atletas de deportes acuáticos voz y voto en las decisiones importantes. Esta reforma representa un parteaguas en la historia del deporte acuático en México, marcando un antes y un después en la organización y el impulso de estas disciplinas.
Desde su llegada a la CONADE, Pacheco ha trabajado incansablemente para resolver los conflictos legales y estructurales que habían dejado en pausa el desarrollo del deporte acuático en el país, especialmente en los clavados. Con su liderazgo, la CONADE ha demostrado que cuando se coloca al atleta en el centro de las decisiones, el deporte avanza significativamente.
El regreso de la Copa del Mundo de Clavados a México estuvo en riesgo de no contar con la participación oficial del equipo mexicano debido a la falta de una nueva Federación Mexicana de Natación. Inicialmente, circuló el rumor de que los atletas mexicanos podrían competir como “neutrales”, sin poder representar a México. Sin embargo, Rommel Pacheco dejó claro que no permitiría que los deportistas vivieran una situación similar a la que él mismo experimentó en la Copa del Mundo de Río 2016, cuando la Federación Internacional de Natación (FINA) le impidió portar el uniforme oficial de México. En esa ocasión, Pacheco subió al podio con una camiseta de Popeye y, a pesar de que sonaba el himno de la FINA, cantó a capela el Himno Nacional Mexicano, un acto que se convirtió en un símbolo de resistencia.
Con la nueva Federación Mexicana de Clavados ya en funcionamiento, los atletas mexicanos de este deporte podrán regresar a las competencias internacionales con el uniforme oficial del país, verán ondear nuestra bandera y, por supuesto, escucharán con orgullo el Himno Nacional cuando suban al podio.
