El presupuesto del Presidente

El Juglar de la Red

Por Rafael Cano Franco

El presupuesto del gobierno marca las prioridades que tiene el Presidente de la Reoública, pero la Cámara de Diputados puede modificar las partidas, hacer cambios, redistribuir recursos y condicionar lo que el Presidente quiere y lo que es importante para los ciudadanos; pero eso no sucedió en la aprobación del Presupuesto de Egresos Federal para el 2020.

A escondidas en una sede alterna al no poder sesionar en la Cámara de Diputados, la diputación de Morena y sus aliados votaron a favor de la propuesta que les envió López Obrador y con ello no solamente acataron la “línea” presidencial y le dieron todo lo que quería el Presidente de la República, al mismo tiempo se olvidaron de los ciudadanos y volvieron a quitarle recursos a programas de vital importancia para el desarrollo.

En términos generales el presupuesto del Presidente López Obrador tiene como destino tres grandes mega proyectos de inversión y “fondear” sus programas sociales.

Los “mega proyectos” son: el Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucía y la refinería de “Dos Bocas”, ninguno de esos proyectos tiene avales internacionales y menos existen garantías de funcionalidad, lo que sí es una realidad es que tendrán recursos suficientes para iniciar y en esto no importan los conflictos legales, las opiniones técnicas adversas –tanto nacionales como internacionales–, a los legisladores federales no les importó que la aplicación de recursos sean irrastreables –como en Santa Lucía–, simplemente aceptaron cumplir el capricho del Presidente.

El otro rubro que recibe grandes recursos presupuestales es el programa de becas para los jóvenes “Ninis” y los apoyos para Adultos Mayores. Ambos programas presentan subejercicio durante el 2018, pero además las auditorías realizadas muestran que siguen vigentes los viejos patrones de corrupción: pagos a personas inexistentes, duplicidad de beneficiarios, uso clientelar para Morena y padrones de usuarios poco confiables.

La mayoría del dinero va a esas partidas, pero en toda contabilidad, cuando a un rubro se le pone a otro se le tiene que quitar.

En el caso actual los sectores más afectados son: el campo, la ganadería, el sector salud y los programas de apoyos a municipios; además de resaltar modificaciones que limitan la participación de los gobiernos estatales en las asignaciones para educación, en particular para el mantenimiento y mejora de planteles escolares que ahora pasa directamente a ser administrados por padres de familia y maestros.

Productores agrícolas de Sinaloa y Sonora han mostrado su inconformidad ante la falta de apoyos a la producción y comercialización de sus productos, pero también, la reducción presupuestal los impacta en los programas de sanidad.

Sinaloa es el principal productor de maíz en México y junto con Sonora hace el 1-2 en la producción de hortalizas; pero la reducción también afecta a los productores aguacateros de Michoacán

En materia ganadera no se aplican recursos públicos a sanidad e innocuidad animal, lo cual reduce la capacidad de exportación ganadera a Estados Unidos.

Una de las promesas presidenciales fue la de construir un sistema agrícola y ganadero que garantizara la autosuficiencia alimentaria de México, pero en la asignación de recursos no se aprecia voluntad alguna para cumplir esa asignatura.

Hay graves incongruencias presupuestales; a Sonora no se le asignan recursos para equipar el Hospital de Especialidades pero si hay cien millones de pesos para financiar proyectos productivos que arraiguen en su lugar de origen a los habitantes de la república de El Salvador; con la mitad de ese dinero se estaría garantizando un servicio de salud de calidad a la población, pero en lugar de eso los diputados federales privilegiaron la visión del Presidente.

Los gobiernos municipales también fueron afectados y a pesar de una intentona de alcaldes para dialogar con López Obrador, la cual fue disuelta con gases lacrimógenos, no obtuvieron los recursos para responder a las demandas básicas de sus gobernados.

Destaca que el recorte presupuestal fue parejo e incluyó gobiernos de todos los colores, la única salvedad es que los emanados de Morena o la Alianza Juntos Haremos Historia (PT y PES) no chistaron, el resto han mostrado una gran inconformidad.

A favor del presupuesto de Egresos federal, los legisladores de Morena citan que privilegia el desarrollo de las entidades más atrasadas del sur de México, el grave problema es que descobijan a los grandes sectores del norte, donde se producen alimentos, productos y se exporta, lo cual permite al gobierno tener recursos suficientes para financiar sus proyectos.

Ante lo sucedido cobra fuerza la expresión de algunos gobiernos estatales de retirarse del pacto federal, pero una decisión de esa naturaleza requiere tamaños y enfrentar una grave situación política y son muy pocos los dispuestos a enfrentar las consecuencias que genere ese tipo de decisión.

Rafael Cano Franco es reportero y conductor de noticias, preside el Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores A.C.

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