ISTMO ARRIBA
MARIUMA MUNIRA VADILLO
Cortesía: Revista Mujeres
Vivimos momentos de alto estrés, gran incertidumbre, duda permanente y temor bien fundado y ante esto, el tema es ¿Cómo lo enfrentaremos, seremos proactivos, nos dejaremos vencer? Estoy segura que las mexicanas y mexicanos, istmeños e istmeñas, lograremos prevalecer, somos resilientes, sabemos levantarnos y estamos acostumbrados a dar el extra cuando es necesario, sí, pero requerirá de liderazgo, visión, experiencia, tenacidad y toda suerte de trabajo coordinado y gran solidaridad de todos los sectores políticos, académicos, científicos, económicos y sociales, porque el Covid_19, viene sin tregua, sin cuartel, no viene a tomar prisioneros, viene a acabar con quien lo permita.
Así, el temor a que el nuevo Coronavirus haga colapsar los sistemas de salud en todo el orbe, desde los más vulnerables hasta los más avanzados, ha llevado a algo nunca visto: que por primera vez, los gobiernos defiendan la salud pública, no solo por encima de la economía, sino a costa de ella.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, advierte que se avecina una recesión global que hará que el PIB de la región decrezca, el desempleo aumente y millones de personas se sumen a los índices de pobreza, esto advierte una crisis tan profunda, que nos obligará a repensar la globalización y nuestro sistema económico.
El fatalismo y el pánico, ya lo he compartido, son los peores consejeros, pero sabio es tener los pies en la tierra para reconocer que a nuestro alrededor y a nivel global, las circunstancias nos llevan a tomar decisiones drásticas, decisiones de vida, válgame la redundancia, para sobrevivir luego de una crisis como la que enfrentamos hoy.
En el país, es urgente establecer acciones rápidas que permitan cambiar líneas de producción, transferir efectivo a poblaciones vulnerables, establecer paquetes de ayuda fiscal a todos los sectores y crear alianzas con el sector empresarial, todas estrategias obligadas en una economía de guerra, como ya es calificada la circunstancia que vivimos y es lo que se impone como necesario ante el avance del coronavirus en México y los devastadores efectos tras su paso.
Así la realidad, hoy será preponderante a nivel estatal y local, apuntar hacia la integración y la autosuficiencia regional, a las cadenas productivas y de valor locales, al consumo de productos y servicios de nuestro alrededor para impulsar y fortalecer la economía comunitaria, y para esto, es urgente estar preparados, estar listos en las micro, pequeña y mediana empresa (Mipymes), para tener la capacidad de ofertar esos productos y servicios que permitirán reactivar la economía en nuestra comunidad.
Y tenemos que adaptarnos sí, posiblemente ya a la fase 3 de la pandemia en México, pero además, a prácticas diferentes de producción, de comercialización, de integración e incluso de posicionamiento de marca, en donde la responsabilidad social, hoy jugará un papel sustancial para las preferencias sociales; estamos en tiempos disruptivos.
En esta entrega quiero hacer un llamado a ejercer la creatividad hasta que duela, a echar a volar la imaginación, a soñar, porque en tiempos de crisis, las oportunidades son para los visionaros, los incansables, los inquebrantables.
Es tiempo de la sinergia, de la colaboración, del compromiso, es tiempo de empujar lo que representa el Istmo, el potencial que tenemos por todas nuestras vocaciones, sí, pero el potencial más importante está en nuestra gente; saldremos adelante en la medida en la que nos preparemos, seamos creativos, proactivos y, sobre todo, demos resultados eficaces y eficientes.
La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira