Discriminación por tono de piel: Un reto pendiente en México

Este 21 de marzo, Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, se conmemora un llamado global a erradicar las prácticas discriminatorias basadas en el color de la piel, raza, linaje, origen nacional o étnico. En México, según los datos más recientes de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022, las personas con tonos de piel más oscuros enfrentan un panorama desalentador en cuanto a la igualdad de acceso a derechos básicos, como el empleo, la educación y la salud.
La ENADIS evidencia que las personas con piel más oscura enfrentan barreras significativas. Solo el 32.8% de esta población reportó tener un contrato laboral formal, comparado con el 44.0% de aquellos con tonos de piel más claros. En educación, solo el 38.2% alcanzó el nivel de preparatoria o superior, mientras que para las personas con piel clara, el porcentaje fue de 55.1%. En cuanto al acceso a servicios de salud, el 49.7% de las personas con tonos de piel oscuros pudieron acceder a este derecho básico, frente al 60.6% de las personas de piel más clara. Estos datos reflejan cómo el color de la piel sigue siendo un factor determinante en el ejercicio de derechos fundamentales en México.
El panorama es aún más alarmante cuando se observa la situación de las mujeres con tonos de piel más oscuros. Solo 3 de cada 10 mujeres de este grupo lograron cursar la preparatoria o nivel superior, mientras que 5 de cada 10 mujeres con piel más clara alcanzaron estos niveles educativos. Esto pone en evidencia una desigualdad de género sumada a la discriminación racial, perpetuando las brechas de acceso a mejores oportunidades laborales y educativas.
Discriminación por razón de origen y etnia
Aunque la discriminación por tono de piel es un factor clave, también se suman otras formas de discriminación relacionadas con el origen y la etnia. En 2022, la ENADIS reportó que el 28.2% de las personas indígenas, el 35.7% de las afrodescendientes, el 28.5% de las personas migrantes y el 26.5% de las personas con piel oscura, experimentaron algún tipo de discriminación. Entre las personas indígenas, las barreras son aún mayores. Solo el 18.2% de esta población tiene un contrato laboral formal, y solo el 37.4% tiene acceso a servicios médicos, comparado con el 38.2% y el 55.6% de la población general, respectivamente. En cuanto a la educación, solo el 27.9% de la población indígena alcanzó la preparatoria o nivel superior, un porcentaje muy inferior al 46.4% de la población general.
¿Qué motiva la discriminación?
Los motivos de discriminación varían, pero las estadísticas indican que factores como la forma de vestir, el peso, la estatura y el origen étnico son los más comunes. En el caso de las personas indígenas, el 31.1% declaró haber sido discriminada por su forma de vestir, y el 30% de ellas manifestó haber sido discriminada por su origen indígena. Entre las personas afrodescendientes, el 31.7% reportó haber sido discriminada por su peso o estatura. Este tipo de discriminación se refleja especialmente entre las mujeres, quienes enfrentan una doble discriminación: por su género y por su origen o características físicas.
Un llamado a la acción
La discriminación racial, ya sea por el color de la piel, el origen étnico o cualquier otro factor, sigue siendo un reto profundo para la sociedad mexicana. Es fundamental crear un entorno donde todas las personas puedan ejercer sus derechos humanos en igualdad de condiciones, sin importar su apariencia o antecedentes. En este Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, es momento de reflexionar sobre los avances que aún debemos lograr para erradicar esta injusticia estructural y promover una sociedad más inclusiva para todos.