El asesinato del activista conservador Charlie Kirk conmocionó a Estados Unidos y este viernes se dio un giro decisivo en la investigación con la captura del presunto responsable, identificado como Tyler Robinson, de 22 años, originario de Utah.
De acuerdo con las autoridades, Robinson fue entregado a la policía por su propia familia, después de confesar o insinuar su participación en el crimen. El joven quedó bajo custodia en el condado de Utah y enfrenta cargos por homicidio agravado, obstrucción a la justicia y tenencia ilegal de armas.
El presidente Donald Trump confirmó la detención durante una entrevista televisiva, mientras que el gobernador Spencer Cox detalló en conferencia de prensa que el sospechoso fue entregado gracias a la denuncia de un familiar. Robinson había mencionado antes del ataque que Kirk acudiría a un campus universitario y expresó mensajes de odio contra él, según las investigaciones.
El crimen ocurrió el miércoles en la Universidad del Valle de Utah, cuando Kirk fue asesinado de un disparo en el cuello mientras participaba en un acto estudiantil con más de 3,000 asistentes. El arma utilizada fue un rifle Mauser modelo 9836 con mira telescópica, hallado junto a municiones con mensajes de tinte antifascista, según informó el gobernador.
La fiscalía del condado precisó que Robinson enfrentará al menos tres cargos graves. Aunque las autoridades creen que actuó solo, la investigación sigue abierta para descartar posibles cómplices o motivaciones políticas más amplias.
El director del FBI, Kash Patel, señaló que la captura fue posible gracias a la cooperación de familiares y amigos del sospechoso, quienes alertaron a las autoridades tras conocer la confesión.
El crimen de Charlie Kirk, uno de los aliados más cercanos de Donald Trump y figura del conservadurismo en Estados Unidos, ha generado gran impacto político. El mandatario dedicó un mensaje en redes sociales para rendir tributo al activista: “¡Todos querían a Charlie! Gran Charlie Kirk. Descanse en paz”.
El vicepresidente JD Vance también expresó su reconocimiento a las fuerzas de seguridad por lograr la captura.
La investigación continúa mientras crece el debate en torno a la violencia política en Estados Unidos, en un caso que ha sido calificado como uno de los más graves en los últimos años.

