Hocabá, Yucatán.- La reciente implementación de lo que algunos medios han denominado “toque de queda“ por parte del alcalde de Hocabá, el morenista Víctor José Chan Cen, ha causado controversia y enojo entre los habitantes del municipio.
A pesar de que algunos medios de comunicación han difundido información sobre un toque de queda, esta medida no ha sido establecida mediante decreto por el Poder Ejecutivo del estado de Yucatán, sino que ha sido una decisión directa del alcalde morenista, la cual fue tomada tras los lamentables hechos ocurridos en la localidad de Tekit en semanas pasadas, donde un hombre acusado de cometer delitos fue linchado por un grupo de habitantes.
En síntesis los menores de edad que sean vistos deambulando por la localidad después de las 11 de la noche serán reprendidos primero, bajo una primera advertencia para los padres de familia, de que en caso, de reincidir los paterfamilias serán sancionados en una segunda ocasión. No solo eso, a los menores que se les vea conduciendo una motocicleta, se les retirará el vehículo motorizado.
La medida decretada por el primer edil de la localidad, limita la circulación en la zona durante las noches, ha sido interpretado por muchos como una reacción extrema a la violencia en la comunidad. La decisión de Chan Cen fue anunciada como una medida para proteger la seguridad de los ciudadanos ante el creciente descontrol y temor generado tras el linchamiento. Sin embargo, la implementación de esta restricción ha causado un fuerte rechazo entre los habitantes, quienes consideran que es una respuesta desproporcionada a los recientes hechos.
Vecinos de Hocabá se han mostrado preocupados por el impacto de la medida en la vida cotidiana de la comunidad. Según algunos residentes, el toque de queda no solo limita la libertad de movimiento, sino que también aumenta el ambiente de incertidumbre y desconfianza entre los habitantes, quienes se sienten incómodos con la imposición de una restricción tan severa sin una solución clara al problema de inseguridad.
Por otro lado, el alcalde Víctor José Chan Cen ha defendido su decisión, asegurando que la medida busca garantizar el orden público y evitar que situaciones similares al linchamiento de Tekit se repitan en el futuro. El edil mencionó que la falta de respuesta contundente por parte de las autoridades en casos de inseguridad ha llevado a algunos ciudadanos a tomar la justicia por su propia mano, lo que ha generado una escalada de violencia en la región.
A pesar de las justificaciones del alcalde, la comunidad ha señalado que el toque de queda no resuelve el problema de fondo, que es la inseguridad y la falta de confianza en las autoridades para proteger a la población. Muchos habitantes exigen soluciones más efectivas, como mayor presencia de fuerzas de seguridad, mejoras en los programas de prevención del delito y un reforzamiento de la justicia local.
La medida, que ha sido ampliamente discutida en medios locales y redes sociales, ha puesto en evidencia la tensión existente entre las autoridades municipales y los ciudadanos. Aunque el gobernador de Yucatán, Mauricio “Huacho” Díaz Mena, no ha emitido ninguna declaración oficial sobre la medida del alcalde, se espera que en las próximas semanas se busque una solución más equilibrada para resolver la situación de inseguridad en localidades cercanas.
Dicha medida se adhiere al modelo o nueva política de seguridad de gobierno local denominada Aliados por la Vida.