La detención del exgobernador de Chihuahua, César Horacio Duarte Jáquez, volvió a colocar su caso en el centro de la agenda nacional, luego de que fuentes federales confirmaran que la Fiscalía General de la República (FGR) ejecutó una nueva orden de aprehensión en su contra por presunto lavado de dinero.
Duarte, quien fue extraditado desde Estados Unidos en 2022 para enfrentar diversos procesos relacionados con corrupción y desvío de recursos públicos, se encuentra actualmente bajo investigación. Sin embargo, esta nueva acción judicial abre un capítulo adicional en el complejo entramado legal que rodea al exmandatario priista.
A la espera de confirmación oficial
El equipo de defensa del exgobernador señaló que, aunque están enterados de la nueva detención, la FGR aún no ha formalizado los cargos ni emitido una postura pública. Los abogados indicaron que se mantienen en espera de que la dependencia explique el alcance de la orden de aprehensión y los fundamentos legales que la sustentan.
Por ahora, la información disponible sigue siendo extraoficial, ya que ninguna autoridad federal ha confirmado públicamente el operativo ni los detalles del expediente.
Posible traslado a CDMX
De acuerdo con reportes preliminares, Duarte podría ser trasladado en las próximas horas a la Ciudad de México, donde sería ingresado a un penal de competencia federal. Una vez ahí, un juez deberá definir su situación jurídica, así como las medidas cautelares que enfrentará mientras avanzan los procesos en su contra.
Dudas legales por el proceso de extradición
Expertos en derecho internacional advirtieron que este nuevo procedimiento podría enfrentar limitaciones legales, pues Duarte fue extraditado desde Miami bajo cargos específicos, conforme al principio jurídico de especialidad. Este establece que una persona entregada por un país no puede ser juzgada por delitos diferentes a los autorizados por el país que concedió la extradición.
De confirmarse que la FGR pretende imputarle delitos adicionales a los del expediente original, la defensa podría recurrir a este principio para frenar nuevas acusaciones. Incluso, señalan especialistas, una vez concluidos los procesos por los que fue extraditado, Duarte podría solicitar regresar a Estados Unidos bajo este mismo criterio.
A la espera de claridad
Por el momento, la situación permanece en un estado de incertidumbre, en tanto se espera que la FGR confirme oficialmente la detención, detalle los nuevos señalamientos y defina si efectivamente será trasladado a un penal federal en la capital del país.
La detención, de confirmarse, marcaría un nuevo episodio en uno de los casos de presunta corrupción política más relevantes de la última década en México.

