Ante la información que en los últimos días ha circulado en redes sociales sobre una supuesta “nueva variante” de influenza, autoridades de salud aclararon que no se trata de una cepa desconocida ni de una situación de alarma, sino de la influenza H3N2, un subtipo que ya ha circulado en años anteriores y cuyo comportamiento clínico es similar al de otras influenzas estacionales.
Así lo explicó María José Fraire Torres, titular de la Jefatura de Servicios de Prestaciones Médicas, quien precisó que, si bien los virus presentan mutaciones de manera natural, en este caso el cambio identificado corresponde únicamente a una ligera modificación en la membrana del virus, específicamente en la proteína HA, sin que esto implique mayor gravedad.
“No es una cepa nueva y es importante aclararlo. Es influenza H3N2, que ya hemos visto en otros años. El cuadro clínico se presenta de forma muy similar y hay una muy buena respuesta a la vacuna contra la influenza”, puntualizó.
La funcionaria detalló que, aunque recientemente se dio a conocer el primer caso identificado en la Ciudad de México, en el estado de Yucatán no se ha detectado circulación de H3N2. Actualmente, la vigilancia epidemiológica local indica que el 80 por ciento de los casos identificados corresponden a influenza H1N1, que es el subtipo predominante en la entidad.
En cuanto a la alerta emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a inicios de diciembre, Fraire Torres explicó que esta se debió a un incremento de casos de H3N2 en regiones de Europa y Asia, aunque sin reportes de cuadros graves o fuera de lo esperado.
“Del comportamiento clínico observado en esas regiones, no se ha identificado nada alarmante. No hay indicios de epidemia ni mucho menos de pandemia”, subrayó.
Respecto a las acciones institucionales y mesas de trabajo, la titular señaló que las áreas de salud mantienen vigilancia epidemiológica permanente, coordinación entre instituciones y seguimiento puntual de los virus respiratorios que circulan cada temporada, lo cual permite detectar oportunamente cualquier cambio relevante y actuar conforme a los protocolos establecidos.
En caso de presentarse influenza H3N2, explicó, los síntomas son similares a los de otros subtipos: fiebre, dolor de cabeza, tos, malestar general y dolor de garganta. El manejo clínico es principalmente sintomático, como ocurre con la mayoría de las infecciones virales, ajustando el tratamiento de acuerdo con el estado del paciente.
El uso de antivirales se reserva principalmente para adultos mayores, personas con enfermedades crónicas o pacientes con factores de riesgo, ya que ayudan a disminuir complicaciones y a proteger la respuesta inmunológica. En personas sanas, recalcó, la recuperación suele ser espontánea.
Finalmente, Fraire Torres hizo un llamado a la población y a los medios de comunicación a evitar el alarmismo, recordando que la circulación de virus respiratorios cambia cada año y que las variaciones observadas forman parte del comportamiento natural de la influenza.
“Los virus mutan para adaptarse y sobrevivir. Lo que hoy se está señalando como ‘nuevo’ ya lo hemos visto antes. No hay motivo de alarma”, concluyó.
Las autoridades reiteraron la importancia de mantener las medidas preventivas, acudir a vacunarse contra la influenza y atenderse oportunamente ante cualquier síntoma, confiando en la información oficial y en el monitoreo constante que realizan los sistemas de salud.

