¿Adiós a un falso profeta?
Círculo Rojo

Mérida, Yucatán a 14 de marzo de 2016
Por: Iván Duarte
Estimado y amable lector, no soy quien para contarle ni usted para saber pero algo pasa con nuestro clero local. Y es que todo cambio en las “cabezas” trae consigo cambios también en el resto del cuerpo.
Desde el arribo de S.E. Mons. Gustavo Rodríguez Vega, Arzobispo de Yucatán en reemplazo de Berlié Belaunzarán también vienen cambios en la estructura religiosa del catolicismo en Yucatán.
Abordaremos uno solo de esos cambios que involucra al padre Álvaro Carrillo Lugo del llamado Santuario del Divino Niño Jesús. Y es que sin ser experto en temas propios de la jerarquía católica mucho se comenta que el tiempo de este polémico pastor están por llegar a su fin.
No podré decir sin embargo, con exactitud, el tiempo para que Carrillo Lugo deje ese templo que ha dirigido por varias décadas, pero al parecer Monseñor Rodríguez Vega optó que ese templo cambie de guía. ¿Cuándo?, uno, dos, tres años. No podremos decirlo con exactitud. Pero parece ser una medida irrevocable.
Valdría la pena analizar lo acertada que esta decisión resulta. Insisto, sin ser doctos en la materia, y mucho menos tener falsos intereses por levantar un falso rumor a favor o en contra de esta decisión. Simplemente contamos lo que se dice.
Hasta aquí es importante aclarar que me profeso católico. No me doy golpes de pecho pero tampoco soy de esos pseudopensadores que con juzgar a un mal padre creen que toda la Iglesia es la hija del Diablo.
Pero es importante destacar que el padrecito Álvaro quien se define a sí mismo como el Modernismo en persona tiene dividida a la grey al menos en el oriente de la ciudad.
Mucho se dice del mercado de todo tipo de souvenirs de figuras religiosas que se instala a las puertas de este santuario cada domingo. Ni que decir de los días de fiesta.
Mucho también se ha dicho de fiestas privadas con altos jerarcas. Autos del año. Altos impuestos en el cobro de sacramentos.
Propiedades, y ni qué decir de bailes exóticos en pleno rito de la Misa que tienen, por una parte alejados a algunos feligreses quienes se refugian en templos aldeanos por una parte y anonadados a sus más fieles correligionarios por el otro.
No entraré sin embargo en el juicio hacia su persona. No me corresponde y a nadie. Pero esto es simplemente ahora sí “Lo que la gente cuenta”.
Resta la pregunta del millón. ¿A quién pondrá Monseñor Rodríguez en este Santuario?, será un sucesor de las guitarras del Rock n’ Roll, la Misa hecha espectáculo, el negocio de la fe?… O será un contemplador de la regla quien ocupe ese lugar?
Habrá quien dirá. !Es que a ese estilo se atrajo a mucho joven de nuevo a la Iglesia!, sí, pero también habrá quien diga! Al fin alguien que se dedique más a guiar ovejas que a hacer negocio!, gracias.