Con la puesta en marcha de la Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica, que hace junos días fue desechada, la Cuarta Transformación puso al descubierto una crucial decisión que levantó polémica, ante la propuesta de dar prioridad a un paciente joven, por sobre uno de la tercera edad en caso necesario.
De acuerdo con la Guía, como modelo para hacer frente al coronavirus o Covid-19, en el caso extremo, de saturación hospitalaria e insuficiencia de equipos, los médicos y personal hospitalario determinará de acuerdo a criterio, a qué paciente habrán de darle la prioridad.
No obstante los términos empleados por la 4T, ponen, en una primera interpretación a los adultos mayores, pacientes con problemas adicionales crónicos, e incluso, al personal médico que haya sido contagiado y tenga esta segunda característica.
Sin embargo, ha sido el primer sector, el del adulto mayor, el que más enojo ha levantado y por donde más se ha enfocado la noticia en los medios de comunicación nacionales, al emplear el término “vida por completarse” como criterio para priorizar a un paciente joven, por encima de una persona mayor a 65 años de edad.
Según la guía indica lo siguiente: “Por ejemplo, cuando solo tenemos un ventilador y hay dos pacientes: un paciente A de 80 años y un paciente B de 20 años. Supongamos que si paciente A recibe el ventilador ella vivirá 7 años más y si paciente B recibe el ventilador ella vivirá 65 años más. Para solucionar este problema se tiene que introducir un principio adicional: salvar la mayor cantidad de vidas-por-completarse”.
Con esto se realice un descarte de quién es quien tiene, según su rango de edad, más vida por delante.
Al respecto, el mismo instrumento justifica tal decisión de la siguiente manera: “Y para entender por qué, se tendrá que remontar a la pregunta: por qué la muerte es mala para nosotros. La respuesta a esta pregunta es que la muerte es mala para nosotros porque nos priva de oportunidades valiosas futuras.19-v Ello quiere decir que por lo general la muerte priva a los jóvenes de un número mayor de bienes que a aquellas personas que ya han pasado por dicha etapa vital. Por lo tanto, un sistema de asignación de recursos escasos que favorece salvar la mayor cantidad vidas-por-completarse es un sistema que prioriza a aquellos que por lo general perderían más si murieran”.
Es importante recalcar, que la medida, o decisión privilegiada, se indica sólo en los casos extremos de saturación hospitalaria, y evidente insuficiencia de equipo.
Pero retomando la pregunta: ¿Abandonó la 4T a los adultos mayores al Covid-19?
Para el médico, y diputado local Manuel Díaz Suárez, es NO. Debido a que la guía es un instrumento de Triage (Protocolo de Intervención Médica), el cual es aplicado a nivel internacional desde hace mucho tiempo.
El Triage es un modelo de intervención el cual puedes observar en las unidades de urgencia de los hospitales, y sirven para dar una prioridad, de acuerdo a una serie de criterios, a los pacientes que llegan a urgencias.
Los tres criterios por los cuales se compone este modelo son:
1.- Llegada: quien llega primero al servicio de urgencia.
2.- Gravedad: Aun llegando primero, la atención se prioriza al paciente más grave
3.-A quien tiene una mayor expectativa de vida
-Es importante aclarar que aunque se haya dado la interpretación de que se dejó a su suerte a los adultos mayores esto no es así, -dijo el galeno y diputado local por el Partido Acción Nacional (PAN).
Mala comunicación de la 4T
-Considero además que son varios los ejemplos en donde la Federación ha dado información ambigua, que en lugar de esclarecer, contribuye a complicar las cosas. El subsecretario de salud es una persona muy preparada (Gatell), pero si sales a dar información cada 5 minutos es muy probable que generes confusión, -dijo Díaz Suárez.
-Hace unos días en el sitio oficial de salud federal, se informó sobre los hospitales privados que atenderán a pacientes por covid-19 del sector público de forma gratuita, pero en el mismo sitio también puedes leer que la atención en los centros privados serán para los pacientes del sector público no infectados. Es decir, no hay claridad en esta medida tampoco, -dijo Díaz Suárez.
-En ningún país del mundo, existe la suficiencia médica. Por más desarrollado que sea, y con ello, siempre faltan equipos, e insumos, por lo cual se creó este criterio, que no es nada fácil de aplicar. Y por ello, considero que es tiempo de que se privilegie a los profesionales de la salud, por sobre los intereses políticos. Me generó mucho impacto cuando escuché el anuncio de esta medida, porque en la forma en lo que lo presentaron, dieron a entender eso precisamente, que si tienes un paciente joven y uno anciano con Covid-19, no des el servicio al adulto mayor para priorizar al joven, y la realidad es que eso es un criterio de un caso extremo, y es un criterio ya existente, -puntualizó el diputado local.
“Confío en la ética, profesionalismo y humanismo de los médicos que con una visión holística y de respeto a la vida humana siempre procuran salvar a todos”. Dijo el Galeno.

