ISTMO ARRIBA/MARIUMA MUNIRA VADILLO
SALINA CRUZ, Oaxaca.- COVID-19 podría afectar a la economía mundial de tres maneras principales: Incidiendo directamente en la producción, creando trastornos en la cadena de suministro y en el mercado, y por su impacto económico en las empresas y los mercados financieros, así lo planteó la consultora Deloitte y concuerdo. La realidad es que estamos en la antesala que el virus económico nos hiera gravemente, pero con la posibilidad de recuperarnos o que nos afecte letalmente en cientos de miles de empresas, condenando a millones al desempleo y el desamparo.
Los centros económicos de todo el mundo están sujetos a cierres al estilo de Wuhan, mientras la gente entra en pánico por la propagación del virus. Decisiones descoordinadas país por país han interrumpido el movimiento de personas y bienes. La manufactura global declina, ya que los negocios con cadenas de suministro internacional pueden operar solo de manera intermitente.
El turismo y sus periféricos han disminuido drásticamente, las empresas y regiones basadas en el turismo, como nuestros puertos de Huatulco y Puerto Escondido, han sido gravemente afectadas.
Gran cantidad de empresas manufactureras dependen de los insumos intermedios importados de China y otros países afectados por la enfermedad y gran parte de estas, también dependen de las ventas en China para alcanzar sus objetivos financieros.
Así, la desaceleración de la actividad económica -y las restricciones de transporte- en los países afectados, probablemente repercutirá en la producción y la rentabilidad de determinadas empresas mundiales, en particular en el sector manufacturero y en las materias primas utilizadas en la fabricación.
Las empresas pequeñas y medianas pueden tener mayores dificultades para sobrevivir a la perturbación y la clase media no nada más en México, sino en todo el mundo, está en un colapso drástico que únicamente será recuperable, a través de esfuerzos visionarios y colaborativos entre sociedad, sector empresarial, académico y la altura de miras de gobiernos empáticos con el desarrollo y crecimiento.
Así las cosas, las interrupciones temporales de los insumos y/o la producción podrían poner en grave tensión a algunas empresas, en particular las que tienen una liquidez insuficiente. Los comerciantes de los mercados financieros pueden o no prever o comprender correctamente qué empresas pueden ser vulnerables y esto pone en jaque a los mismos mercados financieros por la incapacidad para modelar con asertividad.
En todo este escenario, el gran reto de la micro, pequeña y mediana empresa y emprendedores del Istmo, de Oaxaca, de México y del mundo, es tener la capacidad de resiliencia, la visión para la flexibilidad, la tenacidad para la adaptación y la perseverancia para reinventarse y descubrir que en medio de esta pandemia, en medio del caos y la desesperación, hay oportunidades.
Sí, es cierto, el futuro inmediato se ve incierto, desfavorable y complicado, pero ¿Saben qué? El corazón, el tesón y la fuerza de los Oaxaqueños, de los Istmeños, va a prevalecer. Así ha sido siempre, históricamente.
Somos un pueblo fuerte, grande, somos un pueblo que lucha y no se espanta, que se levanta ante la adversidad, que suma y multiplica, somos un pueblo bueno que sabe dar sin esperar nada a cambio, somos un pueblo que sabe esforzarse, sacrificarse y sacar la casta en medio de la incertidumbre, incluso, en medio del dolor.
En Oaxaca no se respira miedo, en el Istmo se respira grandeza, se respira ímpetu de excelencia y de entrega, se respira compromiso.
Hay necesidades que deben ser cubiertas, hay caminos que deben ser recorridos, hay grandes oportunidades que nos permitirán reinventarnos en donde se requiera hacerlo, hay oportunidades que nos impulsarán a relanzar un Oaxaca innovador, un Istmo Global. Estoy total y completamente segura que dará frutos maravillosos para nuestras familias y para las generaciones por venir.
La columnista es Maestra en Derechos Humanos y Garantías Individuales, ex Secretaria de la Mujer Oaxaqueña, contáctala en Facebook: MUMA Mariuma Munira, Twitter: @MariumaMunira

