Vamos a hablar de ciertas frases que los que nos dedicamos a trabajar con personas con problemas auditivos y sus familiares oímos con frecuencia. Algunas de ellas son:
- Mi «abuela» tiene 80 años, ya es normal que no oiga bien a su edad.
- Oye lo que quiere.
- Tiene audición selectiva.
- ¡Pues que me repitan las cosas!
- Son los demás los que no hablan bien, hablan entredientes…
- Yo oigo bien, pero cuando hay varias personas reunidas hablando o ruido de fondo, hay tengo problemas.
- Total, para lo que hay que oír (es la frase más oída).
Pues bien, esto no es así. Vamos a verlo punto por punto.
Es verdad que al ir cumpliendo años es común que algunas personas vayan perdiendo audición, se llama presbiacusia. Pero ésto no le ocurre a todo el mundo, luego… ¿por qué resignarse y ser una de aquellas personas con problemas auditivos? ¡Si además hoy la ciencia te permite solucionar ese problema!
Yo desde luego querría estar en el bando de los que oyen bien. Y si soy una de las personas con problemas auditivos que por edad voy perdiendo audición, y la ciencia y tecnología por suerte hoy en día me facilita el poder solucionarlo, yo quiero estar en el grupo de los que oyen bien y no se pierden nada de lo que ocurre a su alrededor.
Sobre el punto «oye lo que quiere», esto puede despistarnos un poco, pero hay una explicación. Todo va a depender de las frecuencias que tenga dañadas la persona. Ya que normalmente, se tiene una pérdida diferente en cada una de ellas. Es decir, puede tener las frecuencias graves mejor conservadas que las agudas, o al revés. Y esto hace que hayan ciertas cosas que oiga o entienda mejor. Por ejemplo, depende del timbre de voz de la persona que habla le puede resultar más fácil entender a algunas personas que a otras.
También, si la persona tiene problemas con las frecuencias agudas, le dificultará más para el entendimiento de las palabras, pero no para oír ciertos ruidos (graves) aunque sean suaves, como pueden ser el aire acondicionado, motor del lavavajillas, el motor de una puerta. Esto puede despistar a sus familiares, pues muchas veces no entienden como pueden oír ciertos sonidos y sin embargo les cuesta entender ciertas frases.
Aún así, las personas con problemas auditivos, no son sordas. Tienen dificultades en entender partes de las frases, pueden no entender ciertos fonemas, luego hace que las palabras las confundan. Esto hace que, dependiendo del grado de pérdida auditiva esto sea más o menos frecuente e intenso.
Lo que acabamos de decir, explicaría también el punto de » tiene audición selectiva». Por eso hay cosas que entienden mejor que otras.
Una frase que oigo muy a menudo de personas que se resisten a reconocer que tiene un problema auditivo y que les cuesta admitir que necesitan solucionarlo, es lo de » pues que me repitan las cosas».
Esto es algo muy fatigoso para todo el mundo. Tanto para el que no oye bien, como para las personas de su entorno. Es muy cansado para todos. Vivimos en un mundo donde la inmediatez y rapidez es esencial, disponemos de poco tiempo, luego… el repetir las cosas… a nadie le gusta.
Y es que esto no ocurre una vez ocasionalmente, sino que a las personas con problemas auditivos hay que repetirle a menudo lo que se ha dicho. Frecuentemente se les cuenta algo y lo han entendido de otro modo. Y esto es muy desesperante para ambas partes.
La persona que lo tiene que repetir se crispan de tenerlo que hacer a menudo y muchas veces lo hace de mala gana, o gritando y por la otra parte, la persona se ofende. Esto ocasiona que las personas con problemas auditivos dejan de intervenir en las conversaciones, y aunque no se entere de lo que le hayan dicho empiezan a no decir nada llegándose a ocasionar en numerosas ocasiones situaciones tensas.
También es muy común que sean las personas con problemas auditivos las que echen la culpa a los demás por decir que hablan murmurando, entredientes, no vocalizando… Es verdad que para las personas con problemas auditivos es muy importante la vocalización y que la mayoría de personas hablamos muy deprisa y muchas veces sin vocalizar. ¿Pero por qué los demás pueden oírlo y ella no? La razón es porque esa persona tiene problemas auditivos.
Las personas con problemas auditivos no son sordas, tienen dificultades en entender partes de las frases. Muchas de estas personas no tienen problemas en entender cuando hablan con una persona solamente en un ambiente silencioso. Pero claro, en la vida cotidiana esto no ocurre siempre así. Las personas con problemas auditivos ven aumentados sus problemas cuando están reunidas con varias personas a la vez y aún aumenta mucho más cuando hay ruido de fondo.
Es por eso que deben solucionarlos. Además una vez solucionados, disfrutaran de todos los beneficios que da el socializar. Pues muchas de ellas, debido a que esas situaciones se han convertido en muy estresantes, han dejado de hacerlo.
En el Centro Auditivo Mérida sabemos lo importante que es para nuestros pacientes el poder comunicarse de manera efectiva con los demás, por ello nos especializamos en mejorar la calidad de vida de las personas con problemas auditivos a través de una atención personalizada y con la última tecnología en aparatos auditivos especializados, de marcas tan prestigiadas como Siemens, Widex, Oticon, Phonak o Starkey.
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