Alza de un peso en la Coca-Cola, Sabritas y el agua.

Desde el inicio de esta semana la empresa Coca-Cola incrementó el precio de su refresco embotellado en presentación de 1.5 litros, que desde finales del año pasado se había mantenido en 17 pesos, ahora se oferta en 18 pesos, es decir, incremento de un peso.
Situación similar con varios de sus productos, que hoy por hoy el “banderazo” de artículos más económicos se encuentra a partir de los siete pesos, con la “pequeña desechable de vidrio” de 192 mililitros.
El impacto para los consumidores de esta bebida embotellada, es también para las presentaciones de la llamada Coca Cola sin Azúcar, la cual también en su presentación de 1.5 litros está en 18 pesos ahora.
Lo mismo para el caso de las botanas popularmente conocidas como “Sabritas” que según el sabor de la fritura favorita tiene incrementos variables en un peso, así, es que un producto cuyo costo es de 12 pesos, ahora se encuentra en 13.
Por ejemplo un tradicional producto de esta marca, “los Fritos” se encuentran hoy a la venta ya en 10 pesos. De acuerdo con comerciantes en “tienditas de la esquina”, ahora estas alzas se dan sin previo aviso. Cuando el representante de la marca llega a surtir, sólo informa que hay “actualización de precios”.
Además se espera que a partir de hoy se registre un incremento también en un peso, de los garrafones de agua en sus presentaciones de 20 litros, ya que comenzarán a ofertarse en 30 pesos promedio.
Medios nacionales como el Financiero, informaron desde principios de año que en el caso específico de la compañía Coca-Cola, los paulatinos incrementos de precios en sus productos se debe a la depreciación del Peso contra el Dólar y el encarecimiento de materia prima como el combustible.
Es importante recordar que México, ocupa las primeras posiciones en el consumo de bebidas embotelladas y gasificadas en el mundo, y Yucatán, es de los principales a nivel nacional.
Por el contrario el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), indicó en 2017, que es positiva esta alza ya que está reduciendo el consumo de las bebidas azucaradas, consideradas altamente dañinas para la salud.
Y es que desde el 2015 entró en vigor el impuesto especial al refresco, lo que desde ese año a la fecha, según el INSP, ha cumplido su objetivo de reducir el consumo de “los embotellados” en el país.