El Juglar de la Red| Por Rafael Cano Franco
Los mercadólogos han inventado la existencia de dos grandes círculos dentro de la sociedad, con ello dividen o segmentan formas de pensamiento; por un lado ubican al “Círculo Rojo”, que es pequeño pero donde se concentran las elites pensantes de una nación, los individuos preparados y con cierto nivel de opinión crítica y los cuales no se dejan llevar por las modas políticas antes de analizar a cabalidad el impacto que tendrán en su sociedad.
Del otro lado está el llamado “Círculo Verde”, es enorme porque ahí se aglutina la mayoría de una sociedad, se trata de la inmensa población que a diario tiene que salir a trabajar para sobrevivir, son el pueblo que sostiene a una nación, los que sin tener grados académicos o una educación universitaria se afanan en sobrevivir; ahí están las clases marginadas, pero también hay clases medias e incluso adineradas; es la masa que se informa de “oídas”, aquella que se volvió adicta a las redes sociales pero no es capaz de diferenciar de una “noticia falsa” o de un rumor y todo lo da por cierto; es lo que los sociólogos llaman: las masas.
Bueno, pues estos dos círculos sociales han venido chocando y es el Círculo Verde el que va llevando las de ganar.
Los del Círculo Rojo opinan que Andrés Manuel López Obrador es un populista que no encuentra la forma de desdecirse de sus promesas de campaña; son los que lo critican un día sí y el otro también; están atentos y consideran un error echar abajo la reforma educativa; no están de acuerdo con la solución que se pretende dar a la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y se oponen a lo que ya llaman “elefante blanco” que es el Tren Maya.
El Círculo Rojo está muy al pendiente para cuestionar los acuerdos políticos que dieron oportunidad a Manuel Velasco de volver a ser gobernador de Chiapas; los que desde ya le piden a los legisladores federales reduzcan el precio de las gasolinas y son quienes dudan que el nuevo gobierno sea capaz de resolver todos los problemas del país.
No crea que todos en el Círculo Rojo son de derecha o del PRI, también los hay de izquierda y no dejan de tener dudas, cuestionar y hasta criticar el nuevo modelo de gobierno que pretende aplicar, en su “Cuarta Trasformación”, Andrés Manuel López Obrador.
Pero frente a ese grupo social aparece el otro, el “Círculo Verde”, las masas que no se sienten intimidadas con el populismo del nuevo régimen que se avecina, porque para ellos nada cambiará con un gobierno o con el otro; a final de cuentas ellos deben salir todos los días a su trabajo porque si no se condenan a no comer.
Está el pueblo que a manera de auto desagravio clama en plena festividad del Grito de Independencia en el Zócalo de la Ciudad de México: “Es un honor estar con López Obrador”.
Este Círculo Verde que está esperanzado en que finalmente alguien les termine por cumplir unas pocas de las muchas promesas que les hicieron; el que piensa que: –“PRI y PAN ya robaron mucho, hay que darles la oportunidad a otro”, lo dicen como catarsis, casi avizorando que la corrupción va implícita en nuestros gobernantes y la esperanza es que “roben, pero poquito y que hagan algo”.
Mientras el Círculo Rojo se desgañita en Twitter y busca información fidedigna y confiable en los medios tradicionales o en cualquier otro lugar, tratando de encontrar los yerros de los nuevos “Tlatoanis”, el Círculo Verde, ignora las noticias y se va con los cuentos que le asustan, con las noticias falsas en las redes sociales de descuartizadores que relatan cómo roban y matan niños en una entidad que nunca termina por ser ubicada; son los que creen en los anuncios privatizadores de la Seguridad Social y los que dan curso a la opinión pública de que: –“ahora sí, todo va a cambiar”.
El Círculo Verde son esos 30 millones de mexicanos que votaron por López Obrador con la esperanza de que ahora sí sean redimidos, aunque solamente sea un poquito; el Círculo Rojo son los convencidos de que, una vez más, volveremos a padecer males superados y que al final terminaremos peor de como estábamos.
Hoy el Círculo Verde lleva la ventaja y va ganando, su opinión abrumadoramente mayoritaria los lleva a creer y tener fe en que todo se resolverá para ellos; son los que dieron un salto de fe y sin red protectora; por ahora están con quien eligieron y lo demuestran, el problema es que si los decepcionan o se sienten traicionados la reacción será furibunda y en tres años desmantelarán todo aquello en lo que confiaron y creyeron.
Rafael Cano Franco es reportero y conductor de noticieros, también preside el Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores A.C.
Foto: El Economista.