Qué esperar en tu primera visita al ginecólogo

Es un hecho que la gran mayoría de los problemas habituales de salud que tenemos se pueden prevenir si nos cuidamos y nos dejamos cuidar por los especialistas adecuados. Para las mujeres, uno de los aspectos más importantes es la atención ginecológica. Es conveniente que todas las chicas hagan la primera visita a este especialista aproximadamente entre los 13 y los 15 años de edad.
Mi madre me quiere llevar por primera vez al ginecólogo. ¿Qué sucederá en esta visita?
El portal Ginecólogos en Mérida nos abre el panorama al respecto. Normalmente en la primera visita lo que hace un ginecólogo es conocerte y preparar tu historial médico y ginecológico, y de este modo saber qué sucederá en tu próxima visita. No suele ser necesario un examen físico. Sin embargo, dependiendo de tu edad, si has tenido ya relaciones sexuales, si tienes problemas con la regla, dolor o síntomas de infección, el examen puede que sea necesario.
Estas pruebas pueden incluir lo siguiente:
Un examen físico general
Un examen pélvico
Una citología
Un cultivo vaginal
Una ecografía pélvica
Me han dicho que me harán un examen pélvico. ¿Qué es? ¿Duele?
Un examen pélvico supone un examen completo de los órganos reproductores para descartar problemas. Se compone de tres partes:
Examinar la parte exterior de los genitales, o la vulva.
Un examen interior con un espéculo (un dispositivo que ayuda a abrir las paredes de la vagina para poder ver correctamente el cérvix).
Un examen manual con guantes para tactar los órganos internos.
Según el caso, si eres muy joven todavía, tal vez sólo necesitarás una o dos partes.
Intenta relajarte. Si estás tensa, tal vez notarás presión o molestias. Si estás relajada, el examen pélvico no suele doler. Para las jóvenes que nunca han mantenido relaciones se debería emplear un espéculo especial para que resulte lo menos molesto posible.
He oído hablar de la citología ¿Pero, exactamente qué es y para qué sirve?
La citología es una prueba diseñada para detectar células anormales (pre-cancerosos) en el cérvix (o parte inferior de la matriz o útero), y para detectar algunas infecciones. Se realiza en la misma postura que el examen pélvico, y con el espéculo en posición. Se introduce un pequeño cepillo para obtener células, que se mandan al laboratorio para su estudio. Esta prueba tampoco duele.
¿Con las pruebas ginecológicas perderé la virginidad?
Los exámenes pélvicos NO suponen la pérdida de la virginidad. Las membranas que rodean la apertura de la vagina, o hímen, ya están abiertas para permitir la salida del flujo menstrual cuando empieza la pubertad. El espéculo que se utiliza tiene el sobrenombre de “pico de pato”, ya que tiene esta forma. Igual que el pico de un pato, es muy fino cuando está cerrado (al introducirlo en la vagina), y la parte que se queda en la apertura estrecha de la vagina apenas se abre. Las palas sí se abren dentro es para que el ginecólogo pueda ver bien el cuello de la matriz, pero al ser las paredes vaginales muy elásticas no tendrás molestias, siempre y cuando te relajes y no hagas fuerza hacia abajo.
¿El ginecólogo me examinará los pechos en la primera visita? ¿Por qué lo hacen?
Como hemos comentado, muchas veces en la primera visita no se hace examen físico alguno. Sin embargo, si tienes alguna duda sobre la forma o el desarrollo de tus mamas, lo puedes comentar y lo que el ginecólogo hará es examinarte para comprobar que todo está en orden y quedarte tranquila.
Un examen mamario es parte rutinario de una revisión ginecológica completa. Aunque el cáncer de mama es muy poco común entre las chicas jóvenes, es importante que tu ginecólogo localice bultos anormales asociados a condiciones benignas tales como fibroadenomas o la mastopatía fibroquística. El examen mamario también es importante para tranquilizar a las jóvenes en el sentido de que observar pequeñas irregularidades y asimetrías es muy normal durante el desarrollo de las mamas.
¿Si noto algo raro abajo, cuándo me tendría que preocupar?
Si notas algunos de los siguientes síntomas, debes acudir lo antes posible al ginecólogo:
Dolor severo en la zona pélvica.
Dolores menstruales severos.
Reglas irregulares más de dos años después del inicio de la menstruación.
Dolor en la zona vaginal, o hinchazón, picores o flujo anormal.
Sangre en la orina.
Crees que podrías estar embarazada (por ejemplo si has tenidos relaciones y no te ha venido la regla cuando tocaba).Notas síntomas de un posible enfermedad de transmisión sexual (por ejemplo sientes quemazón o picores, o tienes un flujo vaginal maloliente).
Tengo picores abajo, pero no he estado con ningún chico. ¿Aun así, puedo tener una infección?
Puede ser. Una de las infecciones más comunes es la de hongos genitales. Se puede coger por estar con el bañador mojado mucho rato, por llevar braguitas de fibra artificial, o después de tomar antibióticos. No es preciso que haya un contacto sexual. Pide visita al ginecólogo, lo que hará es verificar de qué se trata y puede darte algo para curarlo y aliviar los picores.
Para ello, tal vez te tendrá que revisar la zona afectada y tal vez hará un cultivo. Es simplemente tomar una pequeña muestra del flujo con un bastoncillo, que se manda al laboratorio para que verifiquen si hay infección y de qué tipo.
Yo pensaba que solo se hacían ecografías a las embarazadas. ¿A mí por qué me la iban a hacer?
La ecografía permite al ginecólogo ver todos los órganos pélvicos internos. Es muy útil para descartar quistes de ovario, malformaciones del útero u otros problemas. Según la edad de la paciente se puede hacer bien con una sonda vaginal (permite una mejor imagen), o bien por la barriga (la paciente debe tener la vejiga llena). Se suele hacer una ecografía en caso de dolor pélvico persistente, si hay sospecha de algún problema, y como control en la primera revisión para “conocer” la anatomía interna de la paciente.
¿Y la confidencialidad? Me da miedo que si hablo con el ginecólogo, informará a mis padres de cosas que yo no quiero que sepan.
Si te preocupa la confidencialidad, deberías de comentarlo con tu ginecólogo ANTES de contestar a las preguntas que te plantearán… Tu ginecólogo lo que hará es comentar el tema de la confidencialidad con tus padres también. Aunque el médico desea respetar tu confidencialidad, también puede sentirse obligado a protegerte en caso de detectar conductas de alto riesgo que puedan suponer un peligro serio para tu salud. Puede ser beneficioso comentar esto todos juntos, o puede que él prefiera hablar por separado con cada uno.