El establo enfermo del Mesías

Benjamín Ayala Velázquez  Y el mesías sigue igual: Vivito y coleando y encabezando las encuestas de la sucesión presidencial. Pobre de México y pobre de los mexicanos…tan lejos de Dios y tan cerca de MALO. Y es que el problema de la política nacional actual es simple: No hay políticos en la contienda, hay oportunistas, demagogos y corruptos. Lo peor que nos puede pasar, nos está pasando ya. Un anciano enfermo obsesionado por el poder que no le importa recoger lo más servil y retrógrado de las usanzas antiguas del sistema para hacerse de la presidencia cueste lo que cueste. El problema no es del “Peje”, sino de quien lo ve ya como el único capaz de sacar adelante al país. El problema es de los políticos que no han sido capaces de evidenciar la compulsión gerontocrática de un probado dictadorzuelo en su propio partido, que es capaz de sacar las castañas del fuego (con la inclusión de Napoleón Gómez Urrutia, Elba Esther, Bejarano y demás fauna perniciosa) con tal de gobernar un país cansado de tanta corrupción y demagogia, aunque para ello crean a pie juntillas todo lo que dice el demagogo mas popular de este país. La desfachatez, el cinismo y el sarcasmo conque evade el “cochiloco mayor” los cuestionamientos serios de periodistas serios (sí los hay, por fortuna) moverían a la reflexión a gran parte de la sociedad mexicana, El morbo y el odio son, sin embargo, los elementos conque atiza el fuego del odio de los que “si no estás conmigo, estás contra mí” para polarizar una sociedad hartada de democracia simulada y de política enferma. Lo he dicho y lo sostengo, el “Peje” se va a sepultar solo. Pero quienes creen en él no están vacunados contra una eventual 3a. derrota consecutiva del “mesías” versión Tabasqueña, que dicho sea de paso carga con la muerte de un hermano y de un amigo desde sus años mozo. Aquí y ahora es importante la reflexión porque desafortunadamente si nos puede ir peor que como estamos y MALO es un engañabobos que si ya incendió refinerías, no le importaría incendiar al país. CATARSIS: Rapaz y silente como lobo y oveja en simbiósis. El sol no sale para todos en el país de los sismos y la serpiente endulza el oído con odio y mentira con la promesa de la bienaventuranza. No se puede cambiar a la naturaleza del adversario, del que miente siempre y ahora llena su establo de lobos enfermos listos para el banquete sexenal, la venganza y el ejercicio brutal del poder por el poder mismo…aunque explote el país, bien vale una misa.
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