Crónicas de un reportero: “La Combi y ya sabes quien”

Por: “El Buen Amigo”
Cansado aborde la combi que me llevaría a realizar la última de mis comisiones del
Sábado, faltaba poco para que cayera el aut 27 de la semana, y a las seis la tarde rumbo a Plaza Galerías lo menos que quería escuchar era una discusión, que en este caso inició por una credencial de una persona de la tercera edad a
la que se le había borrado la foto.
“Ya lo sé que se borró la foto, los del gobierno hicieron las credenciales de mala calidad para cobrarnos con la reposición de la tarjeta lo que ahorramos en el pasaje, y yo no pago los cincuenta pesos al maldito gobierno”, dijo enojado el
beneficiario de Situr, quien de inmediato se encontró con el apoyo de los demás pasajeros de modo que al chofer no le quedó más que cobrarle sus tres pesos de la tarifa social.
Los cubanos tienen una frase muy buena para llamarle a este tipo de cosas, usted sabe donde queda Cuba en el mapa?, le pregunto a una joven que asintió con la cabeza.
Están en medio de Yucatan y Florida, que es una Habana en pequeño, dijo el abuelo, quien lamentaba que a pesar de todo lo que viven los cubanos por el régimen sigan votando por la misma opción por la que lo han hecho años.
“En Yucatán no va a pasar los mismo, el PRI no vuelve a ganar, esta vez va a ser el PAN el que va a gobernar”, intervino otro pasajero, y de inmediato se escuchó otra voz que terció: “Todos son ratas”, a lo que el otro dijo “Si pero hay de ratas a ratas”, a lo que el abuelo de la credencial con la foto dañada, y quien fue quien dio pie a esta conversación dijo muy serio: “a mí ni me hablen de ese peje lagarto, es el más mentiroso e hipócrita de todos, me da pena escuchar como engaña a la gente”, y en ese momento llegaba ya a mi destino a Plaza Galerías donde después de esperar un buen rato a que una linda you tuber terminara de atender a sus fans y de darle su autógrafo, llegó su madre para decirme que su hija no podría atenderme porque se atraso mucho y ya la estaban esperando. Y entonces me acordé que a mi también me estaba esperando mi familia en una noche de sábado tan agradable para salir a pasear y entonces recordé las palabras de mi jefe en torno a la vida propia, una filosofía que esta noche olvido. En fin, cosas de la profesión.