Un hecho que ha provocado profunda indignación a nivel nacional se registró en Matamoros, luego de que una mujer adulta mayor, de entre 80 y 90 años de edad, fuera localizada abandonada en condiciones críticas en una brecha del kilómetro 15 de la carretera a Playa Bagdad.
La mujer fue encontrada sentada en una silla de ruedas, sola y expuesta a la intemperie. Presentaba hipotermia, múltiples moretones y un estado de salud delicado, además de encontrarse aparentemente desmayada. Sobre sus piernas, únicamente tenía una botella de refresco, lo que evidenció el abandono y la falta de atención hacia su condición de vulnerabilidad.
De acuerdo con los primeros reportes, fue gracias a un aviso anónimo que elementos de la Cruz Roja Mexicana acudieron de inmediato al sitio. Los paramédicos brindaron atención prehospitalaria, lograron estabilizarla y la trasladaron de urgencia al Hospital General de Matamoros, donde permanece bajo observación médica. En las últimas actualizaciones, se informó que la mujer continuaba inconsciente y en estado grave.
El caso encendió las alertas de las autoridades estatales. El DIF Tamaulipas y la Fiscalía General de Justicia del Estado iniciaron una investigación para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades, ya que el abandono de una persona en situación de vulnerabilidad podría constituir el delito de abandono de persona, el cual contempla penas de hasta tres años de prisión.
Una de las líneas de investigación apunta a que la mujer pudo haber sido trasladada desde un hospital en Texas, Estados Unidos, debido a que vestía calcetas antiderrapantes amarillas, comúnmente utilizadas en centros hospitalarios, lo que ha generado cuestionamientos sobre un posible traslado irregular o negligente.
Este caso ha provocado una ola de reacciones en redes sociales, donde ciudadanos expresaron su repudio y preocupación por el trato a los adultos mayores, especialmente en una etapa de la vida marcada por la fragilidad y la dependencia.
Especialistas y organizaciones sociales han reiterado que ninguna persona merece ser abandonada, y mucho menos quienes se encuentran en condiciones de salud delicadas. En el contexto de las fechas decembrinas, tradicionalmente asociadas con la unión familiar, el caso se ha convertido en un llamado urgente a la conciencia social sobre la responsabilidad colectiva de cuidar, respetar y proteger a las personas adultas mayores.
Las autoridades solicitaron el apoyo de la ciudadanía para localizar a familiares o personas cercanas a la víctima que puedan aportar información y contribuir a su identificación, así como a garantizar que reciba la atención y el acompañamiento que necesita.
El caso continúa bajo investigación, mientras la sociedad exige justicia, sensibilidad y acciones firmes para que hechos como este no se repitan.