Más de dos mil mujeres meridanas se han beneficiado con los programas de formación, acompañamiento y capacitación ofrecidos a través de los Centros Aprende, una iniciativa del Ayuntamiento de Mérida que impulsa el desarrollo de habilidades, el emprendimiento y el acceso a servicios de atención psicológica y jurídica.

La alcaldesa Cecilia Patrón Laviada destacó que estos espacios forman parte del compromiso municipal de generar oportunidades reales de crecimiento para las familias. “Los Centros Aprende son un paso más hacia una Mérida donde el conocimiento, la creatividad y las oportunidades estén al alcance de todas las personas, especialmente de mujeres, jóvenes y madres de familia”, afirmó.
En total, son 66 puntos activos distribuidos en toda la ciudad y en comisarías, integrados por programas de cinco direcciones municipales:
22 espacios de Desarrollo Social y Combate a la Pobreza 18 de Prosperidad y Bienestar 8 de Identidad y Cultura 8 de Bienestar Humano 6 centros del DIF Mérida
Además de talleres de emprendimiento y cursos de formación laboral, los Centros Aprende ofrecen servicios gratuitos de atención psicológica y jurídica, dirigidos principalmente a mujeres que buscan herramientas emocionales, apoyo para fortalecer su autonomía y orientación legal.
La red municipal apuesta por un modelo que reconoce al aprendizaje como motor de justicia social, desarrollo humano e igualdad de oportunidades. Este enfoque ha posicionado a Mérida como referente nacional e internacional en innovación social.

En 2024, la UNESCO reconoció a Mérida por su liderazgo en la promoción de políticas educativas inclusivas, incorporándola a la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje, conformada por 356 ciudades de todo el mundo. Hoy, la capital yucateca es la ciudad con mayor número de espacios de oferta educativa no formal por cada 100 mil habitantes en México.
Las sedes de los Centros Aprende —renovadas y equipadas— ofrecen más de 60 actividades gratuitas que abarcan desde talleres de emprendimiento, academias de inglés y capacitación para mejorar ingresos, hasta actividades culturales y recreativas como clases de jarana e identidad maya, fortaleciendo el sentido comunitario y el arraigo cultural.
“Los Centros Aprende son espacios abiertos para que niñas, jóvenes, personas adultas y mayores descubran nuevas vocaciones. Aprender no tiene edad y el derecho al conocimiento es un derecho para siempre”, subrayó Patrón Laviada.

