El número de casos de VIH en México ha tenido un repunte alarmante en 2025, con más de 15 000 nuevos diagnósticos en lo que va del año. En particular, el grupo de jóvenes de 15 a 24 años concentra 2 997 casos nuevos, alcanzando una tasa de incidencia de 13.7 por cada 100 000 habitantes, lo que lo convierte en uno de los sectores más vulnerables.
Las entidades que más destacan en estas cifras son Quintana Roo, Baja California Sur, Colima, Yucatán y Veracruz, las cuales lideran las tasas de incidencia nacional.  En el caso de Quintana Roo, por ejemplo, hasta septiembre de 2025 se habían reportado 886 casos nuevos, colocándose como el estado con la tasa más alta del país. 
Expertos en salud pública indican que este resurgimiento, tras la baja en diagnósticos durante la pandemia de covid-19, evidencia fallas persistentes en la prevención, la detección temprana y la educación sexual.  A pesar de los años de esfuerzos y avances en tratamiento, el virus sigue representando una amenaza creciente especialmente para jóvenes, lo que subraya la urgencia de reforzar campañas de información, pruebas y acceso al tratamiento. 
Resulta urgente que autoridades locales y federales redoblen esfuerzos de prevención —incluyendo educación sexual, distribución de pruebas gratuitas, tratamiento antirretroviral y eliminación de estigmas sociales—.
Este repunte no solo afecta la salud pública, sino también plantea retos sociales, económicos y de derechos humanos para generaciones jóvenes vulnerables.

