Mérida, Yucatán.- La reciente detención de Antonio Acosta Orlaineta, padre de la diputada local plurinominal de Movimiento Ciudadano (MC), Larissa Acosta Escalante, ha desatado una ola de reacciones en el ámbito político y social de Yucatán. Acosta Orlaineta, ex director administrativo de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Estado de Campeche (Capae) durante la administración de Alejandro “Alito” Moreno, fue arrestado este lunes en San Francisco de Campeche acusado de desviar 16 millones de pesos en fondos de publicidad gubernamental.
La diputada local, quien ocupa una de las dos curules de MC en el Congreso de Yucatán, ha intentado distanciarse de la polémica al desactivar su perfil público en redes sociales. En su cuenta, donde solía compartir diversas imágenes con su padre, así como algunas fotografías de su pasado como militante priista, ahora sólo se encuentran publicaciones relacionadas con su actividad legislativa. Este movimiento de Larissa Acosta ha levantado preguntas sobre si está tratando de borrar su conexión familiar y política con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al cual su padre sigue perteneciendo.
El arresto de Antonio Acosta Orlaineta se da en el marco de una investigación sobre un presunto desvío millonario durante su gestión al frente de la Capae. Además de su vínculo con el PRI, Acosta Orlaineta es conocido en su tierra natal, Ciudad del Carmen, como “El Pollo Orlaineta” y es señalado en diversos círculos como una figura influyente dentro de la política campechana.
Por otro lado, Larissa Acosta Escalante, quien es también representante de Movimiento Ciudadano en la Tercera Circunscripción y miembro del Consejo Nacional del partido, ha sido promovida por su formación académica y su perfil joven. A sus 23 años, la diputada es licenciada en Derecho y fue seleccionada como una de las mejores estudiantes de Latinoamérica, especializándose en Función Pública. Su trayectoria educativa incluye becas para estudiar en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de los Andes en Colombia y en la Universidad Pública de Valencia, España, donde se preparó en temas de gobierno y administración pública.
A pesar de su joven edad, la diputada ha ganado relevancia dentro de su partido al ser una de las figuras destacadas en la política de Yucatán, aunque su nombre ahora se ve vinculado a un escándalo que involucra a su padre. Esto ha provocado especulaciones sobre cómo este episodio podría afectar su futuro político y su relación con la imagen de Movimiento Ciudadano, un partido que ha buscado diferenciarse de los tradicionales PRI y PAN.
Por su parte, Movimiento Ciudadano ha destacado las capacidades de la diputada, subrayando su enfoque en la función pública y su formación internacional. Sin embargo, el vínculo familiar con figuras políticas del PRI y los recientes acontecimientos han puesto en el ojo del huracán a la joven legisladora, quien deberá enfrentar las repercusiones de la situación sin perder el apoyo de sus electores y su partido.
Este caso sigue siendo objeto de seguimiento, y se espera que en los próximos días surjan más detalles sobre la investigación de los desvíos de fondos en Campeche, mientras Larissa Acosta se enfrenta a las preguntas sobre su conexión familiar y política en este delicado momento.
