La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo calificó como “terrible” el descubrimiento de un crematorio clandestino en Teuchitlán, Jalisco, presuntamente vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Este hallazgo se realizó en un rancho donde, además de restos óseos, también fueron encontrados casquillos de bala y prendas de vestir.
Durante su conferencia matutina de este lunes, la mandataria exigió que se esclarecieran los hechos ocurridos en el Rancho Izaguirre, un sitio que ya había sido intervenido por la Fiscalía estatal en septiembre de 2024. Sheinbaum destacó que es necesario investigar por qué, a pesar de la intervención anterior, el lugar no estuvo debidamente resguardado y por qué el predio continuó siendo utilizado.
“Obviamente es terrible. Ahora, corresponde al Gabinete de Seguridad, las Fiscalías y en su momento al Poder Judicial investigar. En este caso ya se había hecho un cateo, no sé si exactamente fue eso. ¿Por qué después no resguardaron el lugar? Hay que hacer una investigación de qué fue lo que pasó”, expresó Sheinbaum.
Por su parte, el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro, ha estado en contacto con las autoridades federales para coordinar esfuerzos en torno a este caso. La presidenta mencionó que, si fuera necesario, el caso podría ser atraído por la Fiscalía General de la República.
El crematorio clandestino, descubierto en la comunidad de La Estanzuela, dentro de un rancho que aparentemente era utilizado para entrenamientos y eliminación de cuerpos, ya había sido intervenido en septiembre de 2024. No obstante, colectivos de búsqueda como Guerreros Buscadores de Jalisco denunciaron que el lugar seguía en uso, con los sellos de aseguramiento rotos. Esto motivó la reactivación de las investigaciones el pasado 5 de marzo.
Hasta el momento, se han encontrado cinco lotes de restos óseos fragmentados, 400 prendas de vestir, incluyendo calzado, y 96 casquillos de diferentes calibres. La Fiscalía de Jalisco reportó que en la intervención de 2024 se detuvieron a 10 personas y se localizó el cuerpo de un civil. Sin embargo, también hubo un enfrentamiento con personas armadas durante el operativo, algunos de los cuales lograron escapar.
Tras la nueva intervención, las autoridades hallaron más restos humanos ocultos bajo una losa de ladrillo, un método que se ha asociado al modus operandi del CJNG. Las investigaciones continúan para identificar a las víctimas relacionadas con los restos encontrados y para esclarecer posibles omisiones en el manejo del sitio tras su aseguramiento anterior.